Los agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional han liberado a dos rehenes que mantuvo retenidos un hombre en un bar de Vallecas aen la tarde de ayer. El suceso comenzó antes de las siete de la tarde, cuando el supuesto atracador entró en el Bar Tomás, situado en el número 8 de la calle del Puerto de Canencia y encañonó con una pistola -que resultó ser de fogueo- al dueño, al que empujó hacia el interior y retuvo junto a un amigo suyo que se encontraba también en el bar.
Los clientes que estaban en la terraza del bar avisaron a la Policía, que en pocos minutos ha montado un fuerte despliegue y ha acordonado la zona.
Los agentes del Grupo Especial de Operaciones de la Policía (GEO) llegaron a la zona cuando habían transcurrido casi tres horas desde el comienzo de este secuestro, y han sido los encargados de entrar en el local, aunque desde el inicio del suceso ya había negociadores de la Policía que, según fuentes de este cuerpo, han sido los que han logrado convencer al hombre para que se entregase.
Paqui, la mujer de Tomás, el dueño del bar, relató a la prensa que a punto ha estado su hijo de ser el tercer rehén, ya que quiso entrar poco después del atracador pero su padre le ha gritado que se fuera.
Tanto ella como su hija, que son las que habitualmente llevan este bar, sufrieron crisis de ansiedad y fueron que ser atendidas por los servicios de emergencia.
Los primeros en abandonar el bar han sido Tomás, de 43 años y su amigo, que tiene 26, quienes según los servicios de emergencia se encuentran 'en principio en buen estado', mientras que el atracador fue trasladado directamente a la Comisaría de Policía.
Los agentes del Grupo Especial de Operaciones de la Policía (GEO) llegaron a la zona cuando habían transcurrido casi tres horas desde el comienzo de este secuestro, y han sido los encargados de entrar en el local, aunque desde el inicio del suceso ya había negociadores de la Policía que, según fuentes de este cuerpo, han sido los que han logrado convencer al hombre para que se entregase.
Paqui, la mujer de Tomás, el dueño del bar, relató a la prensa que a punto ha estado su hijo de ser el tercer rehén, ya que quiso entrar poco después del atracador pero su padre le ha gritado que se fuera.
Tanto ella como su hija, que son las que habitualmente llevan este bar, sufrieron crisis de ansiedad y fueron que ser atendidas por los servicios de emergencia.
Los primeros en abandonar el bar han sido Tomás, de 43 años y su amigo, que tiene 26, quienes según los servicios de emergencia se encuentran 'en principio en buen estado', mientras que el atracador fue trasladado directamente a la Comisaría de Policía.
