Julián Eizmendi, del PNV, es el nuevo alcalde de la localidad guipuzcoana de Azpeitia, tras desalojar del cargo a Iñaki Errazkin, de ANV, en un pleno tenso plagado de increpaciones e insultos de los simpatizantes abertzales. La moción de censura contra el edil de ANV, que el pasado mes de diciembre se negó a condenar el asesinato a manos de ETA de Ignacio Uria, salió adelante por nueve votos a favor (los ocho ediles del PNV más uno de EA), una abstención, de Aralar, y siete votos en contra, de los seis representantes de ANV y del otro edil de EA.
No obstante, el presidente de EA, Unai Ziarreta, dejó claro que su formación no apoyará por sistema las mociones de censura en otros ayuntamientos gobernados por ANV. Las dinámicas municipales han llevado y llevarán en el futuro a EA a diferentes acuerdos entre formaciones, sea ANV, PNV o PSE-EE, aunque no impedirán que las mociones salgan adelante cuando se conculquen los derechos humanos y ANV no lo condene, señaló. No obstante, según Ziarreta, presentar más mociones para desalojar de los ayuntamientos a la formación abertzale ahondaría en la exclusión de un sector político y social que tiene su importancia en nuestra sociedad, nos guste o no.
Antes de conocer estas declaraciones, el secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, instó a PNV y EA a que extiendan la moción de censura de Azpeitia a todos los ayuntamientos gobernados por ANV. No caben medias tintas contra ETA ni tampoco contra quines apoyan a los terroristas, afirmó, tras reclamar a ambas formaciones coherencia y no actuar en unos municipios y mirar para otro lado en otros.
Oyarzabal instó al Gobierno central a disolver los ayuntamientos gobernados por la formación abertzale, e insistió en que no es suficiente con el cambio en el ayuntamiento de Azpeitia, sino que la moción de censura debe repetirse en otros municipios como Mondragón.
Mientras, la portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, desvinculó la moción de censura de la Ley de partidos y afirmó que tiene mucho más que ver con la valoración que han hecho las formaciones políticas allí presentes sobre un alcalde que no ha sabido defender la vida y la democracia en ese pueblo y que, por ello, no merece seguir ostentando la alcaldía. De hecho, afirmó en declaraciones a Radio Euskadi que, aunque lo prioritario es el derecho a la vida y la libertad también es cierto que dejar sin voz política a una parte de la sociedad tampoco va a ayudar precisamente.
Azkárate afirmó que el Gobierno no permitirá que la izquierda abertzale se presente a las elecciones vascas si los socialistas piensan que pueden llegar a los 38 escaños que les daría la mayoría absoluta en el parlamento vasco junto al PP, con independencia del Gobierno que finalmente se forme.
Mientras, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) tildó la actuación del PNV y EA de hipócrita e inmoral y acusó a los nacionalistas de usar el terrorismo y a las víctimas con intenciones puramente políticas. En opinión de la AVT, el hecho de que el PNV, EA y Aralar votaran en contra de una iniciativa del PP para presentar mociones de censura en todos los ayuntamientos gobernados por ANV es un eslabón más de la cadena de despropósitos y desprecios de estos grupos políticos hacia las víctimas del terrorismo y el cumplimiento de la legalidad.
Por otro lado, la AVT consideró que el apoyo que D3M ha recibido de ANV es la prueba de que persiguen los mismos fines y apoyan los métodos de la banda terrorista ETA por lo que reclamó al Ejecutivo que le impida presentarse a las próximas elecciones.
Antes de conocer estas declaraciones, el secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, instó a PNV y EA a que extiendan la moción de censura de Azpeitia a todos los ayuntamientos gobernados por ANV. No caben medias tintas contra ETA ni tampoco contra quines apoyan a los terroristas, afirmó, tras reclamar a ambas formaciones coherencia y no actuar en unos municipios y mirar para otro lado en otros.
Oyarzabal instó al Gobierno central a disolver los ayuntamientos gobernados por la formación abertzale, e insistió en que no es suficiente con el cambio en el ayuntamiento de Azpeitia, sino que la moción de censura debe repetirse en otros municipios como Mondragón.
Mientras, la portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, desvinculó la moción de censura de la Ley de partidos y afirmó que tiene mucho más que ver con la valoración que han hecho las formaciones políticas allí presentes sobre un alcalde que no ha sabido defender la vida y la democracia en ese pueblo y que, por ello, no merece seguir ostentando la alcaldía. De hecho, afirmó en declaraciones a Radio Euskadi que, aunque lo prioritario es el derecho a la vida y la libertad también es cierto que dejar sin voz política a una parte de la sociedad tampoco va a ayudar precisamente.
Azkárate afirmó que el Gobierno no permitirá que la izquierda abertzale se presente a las elecciones vascas si los socialistas piensan que pueden llegar a los 38 escaños que les daría la mayoría absoluta en el parlamento vasco junto al PP, con independencia del Gobierno que finalmente se forme.
Mientras, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) tildó la actuación del PNV y EA de hipócrita e inmoral y acusó a los nacionalistas de usar el terrorismo y a las víctimas con intenciones puramente políticas. En opinión de la AVT, el hecho de que el PNV, EA y Aralar votaran en contra de una iniciativa del PP para presentar mociones de censura en todos los ayuntamientos gobernados por ANV es un eslabón más de la cadena de despropósitos y desprecios de estos grupos políticos hacia las víctimas del terrorismo y el cumplimiento de la legalidad.
Por otro lado, la AVT consideró que el apoyo que D3M ha recibido de ANV es la prueba de que persiguen los mismos fines y apoyan los métodos de la banda terrorista ETA por lo que reclamó al Ejecutivo que le impida presentarse a las próximas elecciones.
