Las reacciones de las formaciones políticas al mensaje navideño del Rey también aludieron, aparte de la crisis y ETA, a la referencia velada del monarca a la complicada situación de su yerno, Iñaki Urdangarín.
Los dos principales partidos, PP y PSOE, aplaudieron, al igual que CIU, las palabras del jefe del Estado al pedir igualdad ante la ley y ejemplaridad a los responsables públicos. Para el PP el mensaje del Rey reflejó 'con claridad y precisión los problemas y los retos a los que se enfrenta actualmente la sociedad española', centrando su discurso 'en la crisis económica y concretamente en la creación de empleo'.El líder de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran, también valoró, en declaraciones a los medios, las referencias a la situación económica actual, cuya principal consecuencia es la destrucción de empleo, y consideró 'vergonzoso' que en España existan más de cinco millones de parados. Los socialistas, en palabras de su secretario de organización, Marcelino Iglesias, valoraron el mensaje del Rey sobre la necesaria rectitud de comportamiento de todos los que tienen responsabilidades públicas' y recordó su 'referencia a que la justicia es igual para todos' en su comparecencia ante los medios.
CRISIS, ETA E IGUALDAD
El rey subrayó en su mensaje de Nochebuena de este año que cualquier actuación censurable de personas con responsabilidades públicas debe ser 'juzgada y sancionada con arreglo a la ley', porque 'la justicia es igual para todos', si bien anima a no generalizar comportamientos individuales, 'so pena de cometer una gran injusticia'.
Además señaló que le preocupa 'enormemente' la desconfianza que parece extenderse en algunos sectores de la opinión publica respecto a 'la credibilidad y prestigio' de algunas instituciones de España.
'Todos, sobre todo las personas con responsabilidades públicas, tenemos el deber de observar un comportamiento adecuado, un comportamiento ejemplar', insistió, y consideró 'natural' que la sociedad reaccione 'cuando se producen conductas irregulares que no se ajustan a la legalidad o a la ética'. 'La justicia es igual para todos', añadió el monarca.
El rey también quiso destacar la unidad y firmeza de los españoles frente a los terroristas 'han demostrado que los proyectos totalitarios no tienen cabida en la España democrática' y advierte: 'Ahora es ya tiempo de que los terroristas entreguen sus armas asesinas y desaparezcan para siempre de nuestras vidas'.
'Frente a la intolerable pretensión de los terroristas de tratar de conseguir objetivos políticos mediante el uso de la violencia, la amenaza, la intimidación o la extorsión', las sociedades vasca y española 'han defendido su libertad y sus instituciones desde la legalidad', recalcó el monarca.
En lo que se refiera a la crisis, el rey animó a políticos, empresarios y sindicatos a consensuar medidas concretas orientadas a la creación de empleo para salir de una crisis llamada 'a modificar hábitos y comportamientos económicos y sociales', ya que el camino de la recuperación 'no será corto' y 'exigirá sacrificios'.
Nos esperan muchas dificultades, pero también nos respaldan sólidos valores que nos hacen sentirnos orgullosos de ser españoles y un pasado reciente de superación que nos sirve de estímulo'. 'Hemos demostrado con creces que, cuando estamos unidos y seguros de lo que queremos, sabemos dar respuesta a los retos más complejos' y 'no tengo dura de que los españoles sabremos estar a la altura de los tiempos', argumentó el jefe del Estado, en un mensaje marcado por la 'confianza' y el 'optimismo' que le inspiran 'las virtudes del pueblo español'.
Por otra parte, destacó el 'rigor y acierto' con que el príncipe de Asturias le acompaña como heredero de la Corona 'en el servicio a los españoles y a España, a su democracia, a su Estado de derecho, a sus libertades, a su unidad.
CRISIS, ETA E IGUALDAD
El rey subrayó en su mensaje de Nochebuena de este año que cualquier actuación censurable de personas con responsabilidades públicas debe ser 'juzgada y sancionada con arreglo a la ley', porque 'la justicia es igual para todos', si bien anima a no generalizar comportamientos individuales, 'so pena de cometer una gran injusticia'.
Además señaló que le preocupa 'enormemente' la desconfianza que parece extenderse en algunos sectores de la opinión publica respecto a 'la credibilidad y prestigio' de algunas instituciones de España.
'Todos, sobre todo las personas con responsabilidades públicas, tenemos el deber de observar un comportamiento adecuado, un comportamiento ejemplar', insistió, y consideró 'natural' que la sociedad reaccione 'cuando se producen conductas irregulares que no se ajustan a la legalidad o a la ética'. 'La justicia es igual para todos', añadió el monarca.
El rey también quiso destacar la unidad y firmeza de los españoles frente a los terroristas 'han demostrado que los proyectos totalitarios no tienen cabida en la España democrática' y advierte: 'Ahora es ya tiempo de que los terroristas entreguen sus armas asesinas y desaparezcan para siempre de nuestras vidas'.
'Frente a la intolerable pretensión de los terroristas de tratar de conseguir objetivos políticos mediante el uso de la violencia, la amenaza, la intimidación o la extorsión', las sociedades vasca y española 'han defendido su libertad y sus instituciones desde la legalidad', recalcó el monarca.
En lo que se refiera a la crisis, el rey animó a políticos, empresarios y sindicatos a consensuar medidas concretas orientadas a la creación de empleo para salir de una crisis llamada 'a modificar hábitos y comportamientos económicos y sociales', ya que el camino de la recuperación 'no será corto' y 'exigirá sacrificios'.
Nos esperan muchas dificultades, pero también nos respaldan sólidos valores que nos hacen sentirnos orgullosos de ser españoles y un pasado reciente de superación que nos sirve de estímulo'. 'Hemos demostrado con creces que, cuando estamos unidos y seguros de lo que queremos, sabemos dar respuesta a los retos más complejos' y 'no tengo dura de que los españoles sabremos estar a la altura de los tiempos', argumentó el jefe del Estado, en un mensaje marcado por la 'confianza' y el 'optimismo' que le inspiran 'las virtudes del pueblo español'.
Por otra parte, destacó el 'rigor y acierto' con que el príncipe de Asturias le acompaña como heredero de la Corona 'en el servicio a los españoles y a España, a su democracia, a su Estado de derecho, a sus libertades, a su unidad.
