El presidente del PP, Mariano Rajoy, defendió de nuevo ayer la necesidad de que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, convoque elecciones anticipadas y no 'imponga' durante más tiempo a los españoles 'esta lenta agonía', ya que, según dijo, el Gobierno 'no tiene la confianza ni puede recuperarla en cuatro meses'.
A su entender, 'no hay otro camino' y 'en realidad, lo único que se discute es la fecha'. 'Lo que necesita España y reclaman los españoles es que se abran las urnas y que los ciudadanos puedan escoger no tanto quién les gobierne, sino a quien trasladan esa confianza que este Gobierno ha malgastado', declaró Rajoy en su intervención ante el Pleno del Congreso con motivo del Debate sobre el estado de la Nación.
El líder del primer partido de la oposición abrió su discurso asegurando que España está 'manifiestamente peor' que hace un año. Es más, subrayó que el estado de la nación 'alcanzó tal gravedad' que 'todo el mundo reconoce' que el país está 'muy mal'. Para corroborar sus afirmaciones, ha hecho un repaso de los últimos datos económicos, empezando por el paro que, según ha recalcado, alcanza los 4,9 millones superando los 4,6 de hace un año. También ha destacado que la deuda pública va a alcanzar este año más del 67 por ciento del PIB; los hogares con todos sus miembros en paro ya pasan del millón trescientos mil; y se han cerrado 26.500 empresas.
EXCUSAS Y ADORNOS'
En este contexto, reprochó al jefe del Ejecutivo que, en un 'vano intento de eludir la verdadera cuestión', recorra 'todo el abanico de excusas, adornos, promesas y esperanzas'. 'Su excusa favorita es culpar de nuestros problemas a la crisis internacional, a la perversidad ajena, a la codicia, a quien se ponga a tiro', se quejó.
Rajoydenunció la 'manera particular' de Zapatero de afrontar la crisis económica, de 'escamotear sus propias responsabilidades, de empobrecer al país y, para remate, ofrecerse como redentor del mismo daño que ha provocado'. El presidente del PP ha asegurado que 'es un hecho' que al jefe del Ejecutivo 'no le queda crédito ni siquiera para repartir promesas'. 'Si hay algo que caracterice a su política, es esa capacidad inagotable que muestra para resolver todos los problemas en un futuro, que siempre está al caer pero que nunca llega.', aseveró.
Dicho esto, y tras señalar que la 'confianza es indispensable', afirmó rotundo que 'es imposible que el señor Zapatero corrija' lo que levantó él mismo, para añadir que el jefe del Ejecutivo es 'un lastre' para la salida de la crisis.
En su segunda intervención de la jornada Rajoy espetó a Zapatero que 'usted fue el presidente que recibió la mejor herencia de la democracia y va a ser el que deje la peor herencia'. Mariano Rajoy se empleó a fondo en rebatir las acusaciones que previamente le había lanzado Zapatero de que el PP no colaboró en las reformas, ni presentó propuestas. Por ello, le recordó las veces que él mismo le había dicho que no aumentara el gasto público, no suprimiera el techo de gasto, no aumentara el endeudamiento, o no aprobara el decreto ley sobre el sistema financiero que iba a liquidar el crédito 'como así ha sucedido'. También recordó a Zapatero las 71 enmiendas que el PP presentó a la reforma laboral, las enmiendas a la reforma de pensiones, el 'sin fin' de propuestas a las reformas fiscales y los errores en la política energética.
El líder del primer partido de la oposición abrió su discurso asegurando que España está 'manifiestamente peor' que hace un año. Es más, subrayó que el estado de la nación 'alcanzó tal gravedad' que 'todo el mundo reconoce' que el país está 'muy mal'. Para corroborar sus afirmaciones, ha hecho un repaso de los últimos datos económicos, empezando por el paro que, según ha recalcado, alcanza los 4,9 millones superando los 4,6 de hace un año. También ha destacado que la deuda pública va a alcanzar este año más del 67 por ciento del PIB; los hogares con todos sus miembros en paro ya pasan del millón trescientos mil; y se han cerrado 26.500 empresas.
EXCUSAS Y ADORNOS'
En este contexto, reprochó al jefe del Ejecutivo que, en un 'vano intento de eludir la verdadera cuestión', recorra 'todo el abanico de excusas, adornos, promesas y esperanzas'. 'Su excusa favorita es culpar de nuestros problemas a la crisis internacional, a la perversidad ajena, a la codicia, a quien se ponga a tiro', se quejó.
Rajoydenunció la 'manera particular' de Zapatero de afrontar la crisis económica, de 'escamotear sus propias responsabilidades, de empobrecer al país y, para remate, ofrecerse como redentor del mismo daño que ha provocado'. El presidente del PP ha asegurado que 'es un hecho' que al jefe del Ejecutivo 'no le queda crédito ni siquiera para repartir promesas'. 'Si hay algo que caracterice a su política, es esa capacidad inagotable que muestra para resolver todos los problemas en un futuro, que siempre está al caer pero que nunca llega.', aseveró.
Dicho esto, y tras señalar que la 'confianza es indispensable', afirmó rotundo que 'es imposible que el señor Zapatero corrija' lo que levantó él mismo, para añadir que el jefe del Ejecutivo es 'un lastre' para la salida de la crisis.
En su segunda intervención de la jornada Rajoy espetó a Zapatero que 'usted fue el presidente que recibió la mejor herencia de la democracia y va a ser el que deje la peor herencia'. Mariano Rajoy se empleó a fondo en rebatir las acusaciones que previamente le había lanzado Zapatero de que el PP no colaboró en las reformas, ni presentó propuestas. Por ello, le recordó las veces que él mismo le había dicho que no aumentara el gasto público, no suprimiera el techo de gasto, no aumentara el endeudamiento, o no aprobara el decreto ley sobre el sistema financiero que iba a liquidar el crédito 'como así ha sucedido'. También recordó a Zapatero las 71 enmiendas que el PP presentó a la reforma laboral, las enmiendas a la reforma de pensiones, el 'sin fin' de propuestas a las reformas fiscales y los errores en la política energética.
