El BNG se ha desmarcado este lunes por primera vez de su socio de gobierno en el Ayuntamiento de A Coruña para aprobar junto al PP una moción a favor de pedir que se retire la suspensión del catálogo de medicamentos puesto en marcha por la Xunta y que, en la actualidad, está paralizado de manera cautelar por el Tribunal Constitucional (TC).
En la moción, presentada en el pleno municipal por el PP, se insta al Gobierno central a retirar la suspensión cautelar sobre el catálogo de medicamentos, una propuestas que ha sido respaldada por el BNG y la oposición, mientras que el PSOE se ha abstenido.
Pese al apoyo presentado, el portavoz del BNG, Henrique Tello, ha acusado al Gobierno autonómico de 'discriminar' a la ciudad de A Coruña, al tiempo que ha indicado que, en su opinión, a ver si con la aprobación del catálogo de medicamentos, la Xunta 'empieza a gastar lo que tiene que gastar en esta ciudad'.
Sobre este asunto, Tello ha declarado que el Ayuntamiento de A Coruña tiene 'cero patatero, aznarero y feijoeiro' para, a su juicio, invertir en la puesta en marcha de cursos de empleo y para desarrollar programas sociales.
Por su parte, la concejala del PSOE Carmen Maron ha acusado a la Xunta de utilizar el catálogo de medicamentos para 'romper' con las medidas que, en su opinión, rigen en el conjunto del territorio nacional, al tiempo que ha declarado que el Gobierno autonómico lo hace 'por deslealtad y por afán de protagonismo'.
MOCIÓN ANTINUCLEAR
Por otra parte, el bipartito herculino ha logrado sacar adelante por unanimidad la moción presentada, en la que el gobierno municipal reclama a la Xunta la 'prohibición' de que se lleve a cabo la construcción de un cementerio nuclear en Galicia.
Asimismo, en el texto también se recoge la petición de los tres partidos que forman parte del pleno herculino para que el Gobierno autonómico prohíba la construcción de centrales nucleares en Galicia.
HIPOTECAS
En otro orden de cosas, tanto el grupo del PSOE como el BNG han presentado juntos una moción para solicitar a la Xunta a que inste al Gobierno central a 'promocionar' las reformas legales 'precisas' para que, en su opinión, y como regla general, con la entrega del inmueble se considere saldada la deuda hipotecaria en su integridad, siempre y cuando, ésta sea considera como 'vivienda habitual y única' de la persona.
Ambos partidos consideran que, como consecuencia de la crisis, miles de personas que accedieron a una vivienda en propiedad durante el periodo de 'bonanza' económica a través de préstamos, se ven ahora en una situación 'delicada'.
Pese al apoyo presentado, el portavoz del BNG, Henrique Tello, ha acusado al Gobierno autonómico de 'discriminar' a la ciudad de A Coruña, al tiempo que ha indicado que, en su opinión, a ver si con la aprobación del catálogo de medicamentos, la Xunta 'empieza a gastar lo que tiene que gastar en esta ciudad'.
Sobre este asunto, Tello ha declarado que el Ayuntamiento de A Coruña tiene 'cero patatero, aznarero y feijoeiro' para, a su juicio, invertir en la puesta en marcha de cursos de empleo y para desarrollar programas sociales.
Por su parte, la concejala del PSOE Carmen Maron ha acusado a la Xunta de utilizar el catálogo de medicamentos para 'romper' con las medidas que, en su opinión, rigen en el conjunto del territorio nacional, al tiempo que ha declarado que el Gobierno autonómico lo hace 'por deslealtad y por afán de protagonismo'.
MOCIÓN ANTINUCLEAR
Por otra parte, el bipartito herculino ha logrado sacar adelante por unanimidad la moción presentada, en la que el gobierno municipal reclama a la Xunta la 'prohibición' de que se lleve a cabo la construcción de un cementerio nuclear en Galicia.
Asimismo, en el texto también se recoge la petición de los tres partidos que forman parte del pleno herculino para que el Gobierno autonómico prohíba la construcción de centrales nucleares en Galicia.
HIPOTECAS
En otro orden de cosas, tanto el grupo del PSOE como el BNG han presentado juntos una moción para solicitar a la Xunta a que inste al Gobierno central a 'promocionar' las reformas legales 'precisas' para que, en su opinión, y como regla general, con la entrega del inmueble se considere saldada la deuda hipotecaria en su integridad, siempre y cuando, ésta sea considera como 'vivienda habitual y única' de la persona.
Ambos partidos consideran que, como consecuencia de la crisis, miles de personas que accedieron a una vivienda en propiedad durante el periodo de 'bonanza' económica a través de préstamos, se ven ahora en una situación 'delicada'.
