Agentes de la Policía Local de Vigo han detenido a un hombre natural de Boborás (Ourense) aunque vecino de Nigrán (Pontevedra), como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, puesto que se negó a someterse a la prueba de alcoholemia después de haber sufrido varios siniestros con el vehículo que conducía.
Según informan las fuerzas de seguridad, sobre las 20.55 horas del lunes una patrulla se movilizó tras recibir un aviso de que varios vecinos habían visto un todoterreno Mitsubishi que iba en zig-zag y circulaba de forma temeraria por la carretera de Matamá. Cuando iban de camino desde San Andrés de Comesaña, observaron que a la altura de la iglesia había un todoterreno negro al que le faltaba la rueda delantera izquierda y que estaba empotrado contra un coche aparcado en el lado izquierdo de la calzada.
El conductor se acercó de forma apresurada a los agentes cuando se estaban bajando de su vehículo, momento en el que los policías procedieron a interceptarlo, constatando además que presentaba signos de embriaguez. Ante esta situación le informaron de que sería sometido a la prueba de alcoholemia, a la que accedió inicialmente si bien después se negó 'rotundamente a soplar'.
Testigos de lo ocurrido precisaron a la Policía Local que antes de empotrar el todoterreno -que presentaba diversos daños además de faltarle una rueda- contra el vehículo estacionado, había chocado contra el muro de una vivienda y que posteriormente había seguido conduciendo pese a tener una rueda reventada, la cual acabó perdiendo por el camino.
Por todo ello, la Policía Local procedió a detener al individuo, quien resultó ser un hombre de iniciales C.S.R.
RESISTENCIA
Por otra parte, la Policía Local ha detenido este martes a E.M.S.S., natural de Brasil y vecino de Vigo, de 27 años de edad, como presunto autor de un delito de resistencia a agentes, tras haber golpeado a un policía por no querer que la grúa se llevase su coche por no tener seguro.
Los hechos ocurrieron sobre las 1.30 horas, cuando agentes de la Unidad de Atestados fueron requeridos porque un vehículo cuyo conductor presentaba signos de embriaguez había colisionado contra otro que estaba aparcado a la altura del número 104 de la Travesía de Vigo.
Al llegar al lugar y comprobar los hechos, los agentes informaron al conductor de que sería sometido a la prueba de alcoholemia, a lo que accede voluntariamente y da positivo. Posteriormente, la Policía comprobó que el automóvil carecía de seguro obligatorio e informó al hombre de que se lo iban a inmovilizar.
Así, cuando la grúa enganchó el auto para llevarlo al depósito, el hombre se situó delante de ella advirtiendo de que no se iba a mover y de que su coche no sería retirado. Cuando uno de los agentes intentó convencerle para que depusiese su actitud, el hombre se negó, le propinó dos golpes en el pecho y se negó rotundamente a abandonar el lugar, por lo que fue detenido.
DAÑOS
Por otra parte, en la tarde del lunes se procedió a la detención de un vecino de Gondomar (Pontevedra) de 31 años de edad y de iniciales I.M.V. por un supuesto delito de daños, por haber roto dos lápidas de mármol al propinar una fuerte patada a un expositor situado en el exterior de un establecimiento de la Avenida de Castrelos y por causar desperfectos en un vehículo.
El responsable del establecimiento indicó a la Policía que, a consecuencia de la patada, las estructuras de mármol habían caído y se habían roto y que su valor ascendía a 2.200 euros. También les explicó que, cuando salió al exterior del local para recriminarle al individuo su actitud se inició una discusión y un forcejeo.
Posteriormente, un testigo de lo ocurrido afirmó a la Policía Local que, antes de ese incidente, el detenido ya había dado otra patada a un vehículo Mercedes aparcado en la acera de enfrente y el cual había quedado dañado en el portón trasero.
El conductor se acercó de forma apresurada a los agentes cuando se estaban bajando de su vehículo, momento en el que los policías procedieron a interceptarlo, constatando además que presentaba signos de embriaguez. Ante esta situación le informaron de que sería sometido a la prueba de alcoholemia, a la que accedió inicialmente si bien después se negó 'rotundamente a soplar'.
Testigos de lo ocurrido precisaron a la Policía Local que antes de empotrar el todoterreno -que presentaba diversos daños además de faltarle una rueda- contra el vehículo estacionado, había chocado contra el muro de una vivienda y que posteriormente había seguido conduciendo pese a tener una rueda reventada, la cual acabó perdiendo por el camino.
Por todo ello, la Policía Local procedió a detener al individuo, quien resultó ser un hombre de iniciales C.S.R.
RESISTENCIA
Por otra parte, la Policía Local ha detenido este martes a E.M.S.S., natural de Brasil y vecino de Vigo, de 27 años de edad, como presunto autor de un delito de resistencia a agentes, tras haber golpeado a un policía por no querer que la grúa se llevase su coche por no tener seguro.
Los hechos ocurrieron sobre las 1.30 horas, cuando agentes de la Unidad de Atestados fueron requeridos porque un vehículo cuyo conductor presentaba signos de embriaguez había colisionado contra otro que estaba aparcado a la altura del número 104 de la Travesía de Vigo.
Al llegar al lugar y comprobar los hechos, los agentes informaron al conductor de que sería sometido a la prueba de alcoholemia, a lo que accede voluntariamente y da positivo. Posteriormente, la Policía comprobó que el automóvil carecía de seguro obligatorio e informó al hombre de que se lo iban a inmovilizar.
Así, cuando la grúa enganchó el auto para llevarlo al depósito, el hombre se situó delante de ella advirtiendo de que no se iba a mover y de que su coche no sería retirado. Cuando uno de los agentes intentó convencerle para que depusiese su actitud, el hombre se negó, le propinó dos golpes en el pecho y se negó rotundamente a abandonar el lugar, por lo que fue detenido.
DAÑOS
Por otra parte, en la tarde del lunes se procedió a la detención de un vecino de Gondomar (Pontevedra) de 31 años de edad y de iniciales I.M.V. por un supuesto delito de daños, por haber roto dos lápidas de mármol al propinar una fuerte patada a un expositor situado en el exterior de un establecimiento de la Avenida de Castrelos y por causar desperfectos en un vehículo.
El responsable del establecimiento indicó a la Policía que, a consecuencia de la patada, las estructuras de mármol habían caído y se habían roto y que su valor ascendía a 2.200 euros. También les explicó que, cuando salió al exterior del local para recriminarle al individuo su actitud se inició una discusión y un forcejeo.
Posteriormente, un testigo de lo ocurrido afirmó a la Policía Local que, antes de ese incidente, el detenido ya había dado otra patada a un vehículo Mercedes aparcado en la acera de enfrente y el cual había quedado dañado en el portón trasero.
