El portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, cometió un desliz que ilustra lo que sucedió en los dos plenos celebrados ayer en el Parlamento gallego. 'Nosotros pensamos que hacemos lo que queremos', afirmó ante la algarabía de sus señorías de la oposición. 'Hacemos lo que creemos mejor para el país', corrigió inmediatamente el diputado popular que no cesó de subir al estrado.
A pesar de que se trató de un resbalón, el PPdeG hizo lo que quiso, pues comenzó impidiendo la modificación del orden del día para que compareciese el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para explicar la grave situación económica de Galicia, como reclamó el portavoz del PSdeG, Abel Losada, para que la sesión no fuese de un color 'azul totalitario'. Pero Alberto Núñez Feijóo se limitó a acudir a las votaciones.
El PPdeG también aprobó en solitario el techo de gasto fijado anteayer en el Consello de la Xunta, que lo establece en 8.491 millones, 200 menos, que tanto nacionalistas como socialistas rechazaron a pesar de las palabras para defenderlo de la conselleira de Facenda, Elena Muñoz. 'Estamos a favor del rigor y de la estabilidad presupuestaria, pero con el objetivo de mejorar las condiciones de vida, especialmente, de los más afectados por la crisis', argumentó el diputado socialista Abel Losada. El parlamentario nacionalista Carlos Aymerich acusó a los populares gallegos de 'querer volver a 2005, a la época de Fraga' e incluso instó a l Gobierno gallego a recortar 'en asesores de Feijóo, que esos si son gastos prescindibles', apoyándose en la noticia de La Región en la que contaba que la Xunta gasta al año 7 millones de euros en personal contratado a dedo.
CONTROVERSIA
Otro de los puntos más controvertidos consistió en la norma que suprime a los funcionarios la paga extra de navidad. El PP aprobó la medida en solitario, pero la contestación no solo fue en la Cámara. Los socialistas volvieron a recordarle al Ejecutivo autonómico que 'puede suprimir y recortar asesores' en vez de castigar a los funcionarios suprimiéndoles una paga.
Elena Muñoz, conselleira de Facenda, y el diputado popular Antonio Rodríguez Miranda incidieron en que se trata de 'una medida excepcional por la situación actual', al tiempo agradecieron a este colectivo su esfuerzo, pero sus palabras no tuvieron efecto entre los funcionarios, ya que unos 500 trabajadores públicos se concentraron en las puertas del Parlamento gallego e intentaron franquear la entrada al grito de 'Feijóo, dimite el pueblo no te admite' y de 'Feijóo dimite, el pueblo se va a pique'. Arropados por las centrales sindicales, los trabajadores públicos intentaron llegar hasta el pleno, pero las fuerzas de seguridad cerraron la verja de O Hórreo.
El PPdeG también aprobó en solitario el techo de gasto fijado anteayer en el Consello de la Xunta, que lo establece en 8.491 millones, 200 menos, que tanto nacionalistas como socialistas rechazaron a pesar de las palabras para defenderlo de la conselleira de Facenda, Elena Muñoz. 'Estamos a favor del rigor y de la estabilidad presupuestaria, pero con el objetivo de mejorar las condiciones de vida, especialmente, de los más afectados por la crisis', argumentó el diputado socialista Abel Losada. El parlamentario nacionalista Carlos Aymerich acusó a los populares gallegos de 'querer volver a 2005, a la época de Fraga' e incluso instó a l Gobierno gallego a recortar 'en asesores de Feijóo, que esos si son gastos prescindibles', apoyándose en la noticia de La Región en la que contaba que la Xunta gasta al año 7 millones de euros en personal contratado a dedo.
CONTROVERSIA
Otro de los puntos más controvertidos consistió en la norma que suprime a los funcionarios la paga extra de navidad. El PP aprobó la medida en solitario, pero la contestación no solo fue en la Cámara. Los socialistas volvieron a recordarle al Ejecutivo autonómico que 'puede suprimir y recortar asesores' en vez de castigar a los funcionarios suprimiéndoles una paga.
Elena Muñoz, conselleira de Facenda, y el diputado popular Antonio Rodríguez Miranda incidieron en que se trata de 'una medida excepcional por la situación actual', al tiempo agradecieron a este colectivo su esfuerzo, pero sus palabras no tuvieron efecto entre los funcionarios, ya que unos 500 trabajadores públicos se concentraron en las puertas del Parlamento gallego e intentaron franquear la entrada al grito de 'Feijóo, dimite el pueblo no te admite' y de 'Feijóo dimite, el pueblo se va a pique'. Arropados por las centrales sindicales, los trabajadores públicos intentaron llegar hasta el pleno, pero las fuerzas de seguridad cerraron la verja de O Hórreo.
