Fernando González Laxe, expresidente de la Xunta entre 1987 y 1990, trae refuerzos a la entrevista.
Llega caminando al lado del eurodiputado José Blanco, otro de los socialistas asiduos al veraneo en A Illa de Arousa. Una parcela a orillas de la playa bautizada como 'Villa PSOE' por el número de altos cargos con apartamento ha servido de diana para la crítica. "Yo veraneo en a Illa de Arousa desde el año 91. Quizá sea de los pioneros en venir para aquí y si quieren acusarme de algo, pueden decir que fui capaz de atraer a todo el mundo para venir a este paraíso. Como es una isla tiene la ventaja de que se ve con mayor objetividad el continente", dice González Laxe después de despedirse de su deportivo colega.
José Blanco, Gaspar Zarrías, Ricardo Varela, usted... ¿Me dejo a algún otro socialista de peso que ande por aquí?
También está Ventura Pérez Mariño y más gente. Esta localidad tiene la virtud de que nadie molesta a nadie ni nadie presume de nada. Aquí todo lo llevamos de manera muy íntima como los isleños.
¿Pero tanto se quieren para compartir siglas y además playa?
Cada día se divide en tres partes: una de playa, otra de gastronomía y otra de amistades. Y las tres cosas hay que cultivarlas.
Fue presidente de la Xunta, senador y después lo recuperó Zapatero para presidir Puertos del Estado. Se barajó que fuese candidato a la alcaldía de A Coruña. ¿Volverá a la primera línea política o esa etapa es historia?
Cada uno tiene sus ciclos y creo que el mío se acabó en el año 2000 cuando me retiré del Senado. Hubo una interrupción para resolver el problema de los puertos del Estado, se hizo una ley y mi papel ahora es de asesoramiento, de emitir opiniones y de redactar informes. Sigo siendo militante y activo.
A usted lo tumban de la Xunta tras la catástrofe del buque 'Cason' y Fraga cae tras la tragedia del 'Prestige'. ¿Tiene que pasar otra desgracia para que caiga Feijóo o usted es de los que ya lo ve lejos de Galicia?
Por el momento tenemos el Gaiás, que no deja de ser un despilfarro y una ineficiencia. A lo mejor también es el Gaiás el que puede tumbar a Feijóo.
Él paralizó la construcción de los dos edificios pendientes...
Pero no es precisamente el mejor reclamo.
¿Ha vuelto hablar con Felipe González después de que le alfombrase a Fraga la llegada a la Xunta al no venir a Galicia a hacer campaña por usted?
Hablé con Felipe en varias ocasiones. Una de ellas en Tokio, en donde coincidimos, él en una conferencia y yo en otra. Recientemente también. Yo le pedí un consejo y él me lo pidió a mí. Hemos acordado seguir siendo amigos.
Pero no se portó bien con usted con lo del ‘Cason' y la campaña.
Mis discrepancias con Felipe González estaban centradas en dos grandes aspectos: en la obligatoriedad del gallego y en la articulación territorial de España. Mi Gobierno presentó dos recursos contra el Gobierno central. Uno por el idioma y otro porque mientras el Gobierno de González apostaba por el Eje Mediterráneo, yo era el abanderado, con otras comunidades autónomas, del Eje Atlántico y la Cornisa Cantábrica. Éramos minoritarios pero teníamos razón y eso provocó una tensión interna y personal entre su Gobierno y el mío.
¿En qué sería distinta Galicia si Fraga no le llega a ganar aquellas elecciones?
Estaríamos en un circuito de regiones atlánticas que en estos momentos han mejorado muchísimo y están por encima de la media europea. Por ejemplo, en mi época Bretaña y Galicia estaban muy unidas y las dos por debajo de la media comunitaria. Hoy Bretaña está por encima de la comunitaria y de la francesa. Nosotros seríamos eso, una gran plataforma de la fachada atlántica europea y jugaríamos un papel importante en el posicionamiento exterior, tratando de estar muy internacionalizados utilizando los recursos para nosotros en vez de vendérselos a otros para que les saquen beneficio.
¿De qué se siente más orgulloso de su etapa como presidente?
De haber dado el gran salto para colocar en la Xunta a personas jóvenes, suficientemente preparadas y con una idea de hacer un Gobierno de todos, de coalición. Eso da la idea de que es posible aunar esfuerzos entre varios que piensan de manera distinta para llevar a cabo un proyecto en común.
Tras la catástrofe del 'Prestige' el alcalde Francisco Vázquez y el presidente Manuel Fraga le sacaron a Aznar el Puerto Exterior de A Coruña. ¿Fue un error del tamaño de la Cidade da Cultura teniendo el de Ferrol al lado?
Hay una parte buena. En los puertos que están dentro de las ciudades no deben circular mercancías sensiblemente peligrosas. Es lógico sacar las refinerías fuera y ésa es una buena decisión para dejar sólo una relación de puerto y ciudad eficiente. Así lo han hecho todas las grandes urbes salvo Venecia. Otra cosa es si el lugar del emplazamiento es el idóneo. Yo creo que no es el mejor de todos los posibles. Sería bueno haber apostado por un lugar intermedio entre Ferrol y A Coruña en esa gran rada en donde los barcos se refugian.
¿Cree que Gómez Besteiro será el candidato de los socialistas a la Xunta de Galicia?
Hasta ahora es el secretario general de nuestro partido y casi, casi, tradicionalmente es el que se presenta. Además, es el único que hasta ahora ha mostrado interés.
Está pendiente de la imputación de la jueza Pilar de Lara. Ya que venía paseando con José Blanco, ¿lo ve decidido a dar el paso en caso de que fuese necesario?
No hemos hablado de eso. Con José Blanco hablo de cuestiones familiares y de cómo divertirnos aquí durante unos días. Yo creo que el candidato será José Ramón Gómez Besteiro y me imagino que los temas judiciales se solventarán rápidamente, como así debe ser la norma de la justicia, para que nada impida que se presente a la Xunta.
Aunque ha dicho que la política en primera línea ha terminado, ¿no le tienda buscar acomodo en el balneario de la Unión Europea o del Senado?
No, no. Sigo siendo muy activo pero mi vocación es doble. Una es la de profesor y otra la de la política. Si echo la vista atrás, veo que empato en el tiempo que le he dedicado a una cosa y a la otra. Ahora me toca la docencia y la investigación que es una de mis mayores vocaciones. Soy hijo de maestra.
Además de doctor y catedrático de Economía Aplicada, también es miembro del Foro de Economía de Galicia. Desde esa tribuna, ¿qué ha hecho mal y qué ha hecho bien Núñez Feijóo?
Uno puede decir que tener saneadas las cuentas es una cosa positiva, es bueno, pero al mismo tiempo también puede preguntar: "Oiga, ¿ser tan estricto con los ajustes y los recortes impidiendo el desarrollo es bueno para una economía periférica como la nuestra?" La respuesta es no.
Hicimos la apuesta del viento, parecía que íbamos a ser plató de cine, el naval, la pesca... ¿Cuál es la ganadora, a qué se tiene que dedicar Galicia?
A aquello que esté basado en nuestros recursos naturales. Donde tenemos una mayor especialización es en lo forestal y en lo marino. En segundo lugar, tenemos que aprovechar nuestro posicionamiento geográfico. Somos la vanguardia española y europea hacia América y África. Y a aquellos productos que nos den valor añadido. No podemos permitir que nuestros recursos renovables y no renovables se exporten y después compremos un producto elaborado con nuestras materias primas. Un gran error enorme fue dejar marchar a Fenosa y a todo aquello que esté relacionado con el suministro de energía, ya que éramos líderes. Puede ocurrir lo mismo con el forestal. Necesitamos toda la cadena vinculada a la madera, como con los productos del mar.
Alberto Núñez Feijóo reunió hace dos años a los expresidentes de la Xunta, ¿fue sólo para hacer la foto?
Hablamos de la situación de Galicia, de lo que podíamos hacer cada uno, nos pidió opinión sobre determinados asuntos y yo le redacté un documento sobre el aprovechamiento del sector forestal. Quedamos en que podría recabar nuestra colaboración. Le envío antes los informes del Foro antes de publicarlos. Tengo una servidumbre, siempre estaré detrás o al lado del presidente de Galicia sea quien sea.
¿Le hace caso?
Cuando nos vemos y me pregunta doy mi opinión, nada más.
"MÁS HA COMETIDO UN GRAN ERROR, SE LA HA IDO LA CABEZA"
¿Qué piensa cuando escucha a Rajoy presumir de recuperación económica?
Pienso en los ciclos económicos. En la economía nunca se cae constantemente ni tampoco se crece indefinidamente. Es una serie de ciclos. Obviamente tocó una etapa de depresión y ahora una de reactivación. ¿Eres tú el salvador? No, estás integrado en un sistema mundial.
¿Sabía tan poco de economía Zapatero como se decía?
No lo sé, hablé pocas veces de economía con Zapatero. Pero un presidente del Gobierno de España, de la Xunta o incluso un alcalde tiene que saber de economía. Si no sabe , tiene que aprenderla rápidamente y evidentemente eso no se aprende en dos tardes.
¿Habló con él cuando se cambió el artículo 135 de la Constitución?
No. No es una decisión fácil. Me imagino que las soluciones no eran todas aceptables pero en determinados momentos un presidente tiene que tomar una decisión y al que le toca, le tocó. Que se podía haber discutido para provocar una mayor unanimidad o aceptación, pues es posible, pero es trabajo del presidente. A mí también me tocó llevar a cabo la ley de coordinación de las diputaciones, que no dejaban de ser unos organismos que iban a la con- tra del sistema autonómico. Y hubo que poner firmes a presidentes de las diputaciones y no fue fácil. Si se acuerda estaban, además de Moreda, Cacharro Pardo, Victorino Núñez y José Cuiña. No fue fácil unirlos en la defensa de la autono- mía aunque al final alguno de ellos creyó en la autonomía.
Menos mal que todavía no estaba José Luis Baltar.
(Se ríe) No, llegó después.
Como padre de los tres campus universitarios, ¿cree que fue un acierto o un error?
Fue un acierto por varios motivos. Ahora todos o la mayor parte pueden estudiar. Antes era costoso ir a Santiago y había familias que no podían costearlo. Segundo, los países no se clasifican por su PIB per capita, sino por su conocimiento. Las empresas necesitan I+D y eso sólo te lo pueden dar los departamentos de la Universidad. Lo que se critica, y le doy la razón porque está mal, es haber duplicado las es- pecialidades en las tres universidades. Es un sistema gallego y tienes que colaborar y no competir. Es un error. También hay que cambiar el método de gestión haciéndolo más profesional. El profesor tiene que dedicarse a la docencia y a la investigación y no tanto a la gestión. El rector tiene que ser universitario pero el gestor se debería contratar de fuera como sucede en las universidades americanas.
Un europeísta como usted, ¿ve en peligro la UE?
Sí, si los estados miembros y la propia Comisión Europea y los organismos comunitarios no son capaces de darse cuenta del riesgo que se puede correr. No puede haber mecanismos antidemocráticos ni falta de representación. Si para resolver un problema creamos más organismos que no son democráticos generará una ineficiencia y un distanciamiento de la ciudadanía. Si los que están ahora no son representativos y no funcionan bien podemos caer en una Europa a la carta, a una carta de 28 miembros distintos y eso es imposible que pueda funcionar porque caeríamos en el nacionalismo más exacerbado. Los países apostarían por el nacionalismo frente al europeísmo.
¿Está más cerca del diagnóstico de Varoufakis o prefiere el del ministro de Finanzas alemán?
A favor de Varoufakis no estoy porque soy una personas responsable. Un político no puede jugar a la irresponsabilidad lanzando órdagos constantes sin ninguna solución detrás. Un político en su manga, en su bolsillo o en su cartera debe tener una propuesta responsable y factible. La de Varoufakis no era factible y además era un órdago. Eso no significa que esté muy de acuerdo con el ministro de Finanzas alemán porque tampoco consiste en decir que algo es así y si no se cumple lo echo fuera. Tiene que haber organismos democráticos y elementos de participación.
¿Le iría mejor a Galicia en solitario en vez de haber entrado en la UE como predica un economista como Xavier Vence, portavoz nacional del BNG?
No. Galicia y España ganaron entrando en Europa por historia y porque nos hemos beneficiado de las ayudas. Evidentemente hemos tenido que pagar un coste para entrar, como todos los países. ¡Qué pena que en los años 50 no éramos democráticos para poder entrar en el grupo fundador! Hubiésemos hecho las cosas mucho mejor en los temas que nos afectan.
¿Sigue creyendo que el Ministerio de Pesca tendría que estar en Galicia?
Creo que necesitamos una estrate- gia del mar como ya tienen los países más avanzados. El que se olvide del mar está perdido porque será decisivo en los próximos años. Una cosa es la sede física y otra la operativa; y si te alimentas de salitre mucho mejor.
¿Le gusta Pedro Sánchez como candidato del PSOE?
No está mal, no está mal. En el último año ha mejorado mucho y ahí están las encuestas para ver que las expectativas están creciendo y entra dentro de la probabilidad alta que Pedro Sánchez será presidente del Gobierno.
¿Qué espera o prevé que pase en Cataluña?
Espero que no gane Mas y también que su iniciativa no triunfe porque es un enorme error. Creo que es una persona a la que se le ha ido la cabeza. No se puede estar acusando a los demás de todo y no mirarte al espejo para ver lo que tú has hecho mal.
¿Y usted como se define?
Yo soy federalista en este campo del que hablábamos; en el campo ideológico soy socialdemócrata y en el campo territorial soy galleguista.
