El incendio declarado en la mañana de ayer en la nave de Frigoríficos Devesa, de productos congelados, situada en el polígono de As Veigas, en Bemil (Caldas de Reis), quedó controlado por los bomberos que trabajaron durante varias horas. El fuego se declaró sobre las once y media de la mañana por causas que se desconocen y las llamas se propagaron por toda la nave, que quedó calcinada. Los seis empleados que se encontraban en el interior se encuentran a salvo.
A la zona se trasladaron bomberos de Vilagarcía y Ribadumia, efectivos de Protección Civil de Caldas y Valga, Policía Local y Guardia Civil, y refuerzos de los bomberos de O Morrazo, Deza y Pontevedra ante el temor de que las llamas se pudieran propagar a una nave contigua. Según algunas personas que alertaron a los servicios de emergencias el humo llegó a perjudicar el tráfico en la N-640. El alcalde de Caldas, Juan Manuel Rey, dijo que la columna de humo se podía ver desde varios kilómetros de distancia y que habrá que esperar a los resultados de la investigación para determinar la causa del siniestro. Rey apuntó que las llamas se propagaron con rapidez debido al material de las propias cámaras y al aislante de las instalaciones.
