Más de 82.000 hectáreas de superficie forestal fueron afectadas por incendios forestales en España, entre enero y octubre del año pasado, según datos provisionales de 2007 proporcionados por las comunidades autónomas al Ministerio de Medio Ambiente, a los que tuvo acceso Europa Press. En total hubo 10.917 siniestros, de los que casi la mitad (48,14 por ciento) tuvieron lugar en el noroeste de España, concretamente en las comunidades autónomas de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y las provincias de León y Zamora.
Por su parte, en 2006, la superficie forestal quemada ascendió a los 12.226 hectáreas lo que supone una disminución del 47 por ciento, a falta de incluir los datos de noviembre y diciembre del año pasado.
Igualmente, ardieron 50.000 hectáreas menos que la media del decenio (133.013 hectáreas).
Además, una vez que se cierre la estadística, los datos de 2007 serán, previsiblemente, los mejores de los últimos diez años, junto a los de 1999, cuando se quemaron 82.217 hectáreas de bosque.
En concreto, los datos de superficie forestal quemada del último decenio son los siguientes: 98.503 (1997), 133.642 (1998), 82.217 (1999), 188.585 (2000), 93,297 (2001), 107.464 (2002), 148.172 (2003), 134.192 (2004), 188.697 (2005) y 155.362 (2006).
Asimismo, los datos del Ministerio de Medio Ambiente muestran que se quemaron un total de 33.068 hectáreas de superficie arbolada y 35.391 de superficie matorral y de monte abierto. De la misma manera, ardieron 13.567 hectáreas de pastos y dehesas.
En total, los datos provisionales de las comunidades autónomas muestran que se produjeron 13 grandes incendios (de más de 500 hectáreas), frente a los 58 que tuvieron lugar el año pasado y la treintena que arroja la media del decenio.
Se da la circunstancia de que durante el mes de julio, en la península y Baleares no hubo episodios de fuertes vientos lo que, junto con el estado de humedad de la vegetación leñosa, permitió controlar los incendios más fácilmente que en años anteriores.
Además, gran parte de los incendios ocurridos durante este mes han progresado sobre pastos.
Además, el año 2007 fue el que ha presentado un mes de agosto más lluvioso y menos cálido de los últimos años excepto en áreas de Andalucía y las Islas Canarias. Esto ha motivado que el riesgo de incendios predominante haya sido alto pero con numerosas situaciones de riesgo moderado e incluso bajo. Al contrario que otros años, se han producido pocos episodios de riesgo extremo y cuando han ocurrido han estado muy localizados afectando a solo una parte del territorio nacional.
ZONAS DE ESPAÑA.
Por otro lado, casi la mitad de los incendios registrados durante el año pasado (48,14 por ciento) tuvieron lugar en el noroeste de España, el 31,9 por ciento sucedieron en comunidades interiores, un 18,3 en el Mediterráneo y un 1,57 en Canarias.
No obstante, el Archipiélago Canario registró la mayoría de los siniestros en superficie arbolada (el 74,5 por ciento) y de superficie forestal (48,6). En el resto de España, la proporción de bosques quemados fue la siguiente: Noroeste (19), Mediterráneo (17) y comunidades interiores (14,5).
Así, realizando un análisis territorial, el informe muestra que, a pesar de ser un año favorable a nivel de toda España, hay comunidades autónomas donde los resultados han sido peores que años anteriores.
Unicamente las Islas Canarias y la Comunidad Valenciana superaron la superficie media afectada del último decenio para estos mismos meses.
En estos casos, dos incendios en cada una de estas comunidades autónomas fueron los responsables de la mayoría de la superficie recorrida por el fuego.
Igualmente, ardieron 50.000 hectáreas menos que la media del decenio (133.013 hectáreas).
Además, una vez que se cierre la estadística, los datos de 2007 serán, previsiblemente, los mejores de los últimos diez años, junto a los de 1999, cuando se quemaron 82.217 hectáreas de bosque.
En concreto, los datos de superficie forestal quemada del último decenio son los siguientes: 98.503 (1997), 133.642 (1998), 82.217 (1999), 188.585 (2000), 93,297 (2001), 107.464 (2002), 148.172 (2003), 134.192 (2004), 188.697 (2005) y 155.362 (2006).
Asimismo, los datos del Ministerio de Medio Ambiente muestran que se quemaron un total de 33.068 hectáreas de superficie arbolada y 35.391 de superficie matorral y de monte abierto. De la misma manera, ardieron 13.567 hectáreas de pastos y dehesas.
En total, los datos provisionales de las comunidades autónomas muestran que se produjeron 13 grandes incendios (de más de 500 hectáreas), frente a los 58 que tuvieron lugar el año pasado y la treintena que arroja la media del decenio.
Se da la circunstancia de que durante el mes de julio, en la península y Baleares no hubo episodios de fuertes vientos lo que, junto con el estado de humedad de la vegetación leñosa, permitió controlar los incendios más fácilmente que en años anteriores.
Además, gran parte de los incendios ocurridos durante este mes han progresado sobre pastos.
Además, el año 2007 fue el que ha presentado un mes de agosto más lluvioso y menos cálido de los últimos años excepto en áreas de Andalucía y las Islas Canarias. Esto ha motivado que el riesgo de incendios predominante haya sido alto pero con numerosas situaciones de riesgo moderado e incluso bajo. Al contrario que otros años, se han producido pocos episodios de riesgo extremo y cuando han ocurrido han estado muy localizados afectando a solo una parte del territorio nacional.
ZONAS DE ESPAÑA.
Por otro lado, casi la mitad de los incendios registrados durante el año pasado (48,14 por ciento) tuvieron lugar en el noroeste de España, el 31,9 por ciento sucedieron en comunidades interiores, un 18,3 en el Mediterráneo y un 1,57 en Canarias.
No obstante, el Archipiélago Canario registró la mayoría de los siniestros en superficie arbolada (el 74,5 por ciento) y de superficie forestal (48,6). En el resto de España, la proporción de bosques quemados fue la siguiente: Noroeste (19), Mediterráneo (17) y comunidades interiores (14,5).
Así, realizando un análisis territorial, el informe muestra que, a pesar de ser un año favorable a nivel de toda España, hay comunidades autónomas donde los resultados han sido peores que años anteriores.
Unicamente las Islas Canarias y la Comunidad Valenciana superaron la superficie media afectada del último decenio para estos mismos meses.
En estos casos, dos incendios en cada una de estas comunidades autónomas fueron los responsables de la mayoría de la superficie recorrida por el fuego.
