Los Guns N' Roses levantan Vigo en un vibrante concierto de 3 horas

Balaídos acogió la mayor entrada de los últimos años, con cerca de 30.000 espectadores para el concierto 

Guns N´Roses son una banda top. Da igual que se acerquen a la edad de jubilación, (Axl, con 61 años y Slash, 57), siguen siendo grandes y arrastran seguidores allí donde van. Ayer quedó demostrado en Balaídos, donde el estadio registró una de sus mayores entradas en los últimos tiempos, cerca de su capacidad máxima de 30.000 espectadores. Fue una noche histórica, emocionante e inolvidable para los miles de seguidores que disfrutaron de uno de los dos conciertos que la banda dio en España, el único en Galicia. Poco importó que las tres horas y media estuvieran un poco dimensionadas o que la voz de Axl non alcanzase los registros de otra época.

 

 

Con una puntualidad casi británica, salieron al escenario (el mismo que tres días antes estrenaron en el Metropolitano de Madrid). Para romper el hielo que mejor que un tema de su primer disco, “Appetive for destrution” y así sonó “It´s so easy”, con la ovación del respetable.

Entre las primeras intervenciones hubo representación de los álbumes más importantes: “Bad obsession”, de “Use your illusion” (1991) o “Chinese Democracy”, del disco homónimo (2008).

No hicieron esperar mucho para tocar uno de sus clásicos, “Welcome to the jungle”, de su primer trabajo. Para algunos no fue el gran concierto esperado, pero sin duda, fue un gran espectáculo, una cura de nostalgia de unos tiempos en que las bandas heavy y el hard rock marcaban las pautas.

Fue un lujo reconocer en directo hits como “Sweet Child o´Mine” o “Don´t cry”, y un auténtico sueño escuchar el solo de Slash y verlo tocar incluso en posición horizontal.

Pero el repertorio no se limitó a composiciones propias. También interpretaron algunas de las versiones más populares de su discografía. Entre las más coreadas, como no el cover de Bob Dylan, “Knockin'on heavens door” o la de Wings, “Live and let die”.

El setlist oficial finalizó como empezó, con canciones de su primera época, “Nightrain” de “Appetite for destruction”. Aunque a nadie se quejó de que llegase el final, el bis también se disfrutó  con temas como “Patience” o “Paradise City”.

 

 

Vigo entró ayer en el circuito con mayúsculas de los conciertos.  Los dioses, aunque más humanos que nunca, incluyeron a la ciudad en su eterna gira de reunión, después de su primera despedida en 1993.

Y una actuación de los grandes contó con un telonero de lujo. The Pretenders, la banda liderada por  Chrissie Hynde, caldeó el ambiente. Para abrir boca escogió una versión de George Bizet, “Habanera: L'amour est un oiseau rebelle” o su éxito “I'll Stand by You” del disco “Last of the Independents”.

Dejando al margen la polémica pérdida de la subvención y sin contar algún fallo de organización, Guns N' Roses dejó el listón muy alto en el primer gran concierto del verano. Los siguientes son Castrelos, aun sin entradas a la venta.

 

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