El secretario xeral del PSdeG, Pachi Vázquez, fue ratificado ayer por el Comité Nacional de su partido candidato a la Presidencia de la Xunta por 'aclamación', algo a lo que se opuso públicamente el exalcalde de Cedeira (A Coruña) José Luis Vergara, que reclamó que quedase constancia de su 'voto en contra' de este procedimiento. La alcaldesa de Silleda (Pontevedra), Paula Fernández Pena, ejerciendo como presidenta de la mesa del máximo órgano del PSdeG entre congresos, aprovechó la ovación que los asistentes dedicaron a Vázquez tras su intervención para proponer que fuese 'aclamado' y evitar así una votación.
El de O Carballiño dedicó sus dos intervenciones ante el Comité Nacional -en la apertura y en la clausura- a llamar a la 'unidad' dentro del partido y a realizar sus primeras promesas electorales. Retirar el decreto del gallego en la enseñanza, anular los conciertos con los colegios que segregan por sexo, subir impuestos a la banca y las rentas más altas, retirar el copago farmacéutico a los pensionistas y crear un gabinete de atención a los afectados por preferentes serán las medidas que pondrá en marcha 'en los 100 primeros días' si sale elegido presidente.
'VENGO A PEDIR APOYO'
Tras justificar que el candidato socialista a la Xunta no se escoja en primarias porque 'el proceso electoral comenzó el pasado lunes' con el anuncio del adelanto, Vázquez explicó que 'no queda tiempo para más que para actuar rápido y con decisión', de modo que pidió 'apoyo' a sus compañeros de partido para 'liderar un proyecto que cambie este país'.
Tras estos llamamientos, Vázquez desgranó los ejes de su propuesta, que consideró 'seria y responsable', cuyo objetivo es salir de 'la crisis más brutal que se vio nunca' y poner a Galicia en la senda del crecimiento económico. 'No se sale de ella echando la culpa a los más débiles, sino con valentía y decisión política, que nunca me faltaron ni me van a faltar', ha garantizado, para asegurar que tomará 'las decisiones que haya que tomar, muchas de ellas duras, con liderazgo y compromiso con Galicia'.
A renglón seguido, explicitó que su proyecto pasa por 'apostar por la Galicia del bienestar' y por convertir la generación de empleo en su 'primera responsabilidad'. 'No vamos a vivir pendientes de los bancos ni de la prima de riesgo, sino de los ciudadanos', sostuvo, convencido de que el PP 'convierte el control del déficit en un arma de destrucción masiva de empleo'.
Además, avanzó mayores gravámenes a las rentas más altas, a los grandes patrimonios, a la banca, a las grandes áreas comerciales que operan 'en detrimento' del pequeño comercio y a las empresas que contaminen. Asimismo, adelantó que revisará el impuesto de sucesiones.
Contrapuso su modelo con el del presidente Feijóo, que 'lleva tres años y medio pensando en sí mismo, en los focos, los platós, los aviones y pasear' porque 'no puede presumir de un solo hecho positivo'. Entre los 'méritos' del mandatario autonómico le situó como 'el inductor de la mayor catástrofe del sistema financiero' y 'el mayor destructor de empleo' de la comunidad.
'VENGO A PEDIR APOYO'
Tras justificar que el candidato socialista a la Xunta no se escoja en primarias porque 'el proceso electoral comenzó el pasado lunes' con el anuncio del adelanto, Vázquez explicó que 'no queda tiempo para más que para actuar rápido y con decisión', de modo que pidió 'apoyo' a sus compañeros de partido para 'liderar un proyecto que cambie este país'.
Tras estos llamamientos, Vázquez desgranó los ejes de su propuesta, que consideró 'seria y responsable', cuyo objetivo es salir de 'la crisis más brutal que se vio nunca' y poner a Galicia en la senda del crecimiento económico. 'No se sale de ella echando la culpa a los más débiles, sino con valentía y decisión política, que nunca me faltaron ni me van a faltar', ha garantizado, para asegurar que tomará 'las decisiones que haya que tomar, muchas de ellas duras, con liderazgo y compromiso con Galicia'.
A renglón seguido, explicitó que su proyecto pasa por 'apostar por la Galicia del bienestar' y por convertir la generación de empleo en su 'primera responsabilidad'. 'No vamos a vivir pendientes de los bancos ni de la prima de riesgo, sino de los ciudadanos', sostuvo, convencido de que el PP 'convierte el control del déficit en un arma de destrucción masiva de empleo'.
Además, avanzó mayores gravámenes a las rentas más altas, a los grandes patrimonios, a la banca, a las grandes áreas comerciales que operan 'en detrimento' del pequeño comercio y a las empresas que contaminen. Asimismo, adelantó que revisará el impuesto de sucesiones.
Contrapuso su modelo con el del presidente Feijóo, que 'lleva tres años y medio pensando en sí mismo, en los focos, los platós, los aviones y pasear' porque 'no puede presumir de un solo hecho positivo'. Entre los 'méritos' del mandatario autonómico le situó como 'el inductor de la mayor catástrofe del sistema financiero' y 'el mayor destructor de empleo' de la comunidad.
