TRIBUNALES / GALICIA

Pide "perdón" el acusado de matar "en un arrebato" a su mujer embarazada

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photo_camera La Audiencia Provincial de Pontevedra ha iniciado el juicio contra José Luis Cortiñas.

El acusado José Luis Cortiñas pidió "perdón" a la familia de su esposa y espera poder abrazar "algún día" a los seis hijos, cinco de ellos menores de edad, que tenían en común.

La Audiencia Provincial de Pontevedra ha iniciado el juicio contra José Luis Cortiñas, acusado de haber asesinado a su mujer María Luisa 'Lupe' Jiménez en febrero de 2014, cuando estaba embarazada de cinco semanas, un crimen que ha confesado, vinculado a un "arrebato" y por el que se ha disculpado.

Este hombre, que solo ha querido contestar a las preguntas de su abogado, ha reconocido ser el autor de la muerte de su esposa, a la que, según la Fiscalía, asestó dieciséis puñaladas, doce en el tórax, tres en el cuello y una en la muñeca, causándole la muerte "casi inmediata".

Además, en esta vista oral, que se celebra con fuertes medidas de seguridad, ha pedido José Luis Cortiñas "perdón" a la familia de su esposa y ha señalado que espera poder abrazar "algún día" a los seis hijos, cinco de ellos menores de edad, que tenían en común.

Ante el tribunal de la sección cuarta de la Audiencia pontevedresa, José Luis Cortiñas ha explicado que el día del crimen su mujer "voluntariamente" se subió con él al coche para ir a visitar a una de sus hijas a Lugo "porque llevábamos ya unos dos meses viviendo en Pontevedra".

Durante el trayecto entre ambas localidades, el acusado ha afirmado que "empezamos a discutir", según su relato, porque la mujer "quería dar a luz en Pontevedra" en casa de su madre y éste se negaba porque "nuestra vida estaba en Lugo".

Cortiñas ha señalado que, tras una parada en el viaje, la mujer se volvió a subir al coche "y me dijo que el hijo que tenía dentro no era mío", tras lo cual se abalanzó sobre él con un destornillador en la mano "que llevaba oculto en el mandilón", hiriéndole en el codo.

"A mí me entró un arrebato de tal manera que no pude contenerme", ha dicho a preguntas de su abogado, reconociendo que se inició un forcejeo durante el cual empleó una navaja que llevaba en el coche "para hacerme porros" para apuñalar a su esposa "sin saber cómo, la verdad".

Aunque el abogado le ha indicado que inicialmente dio una versión diferente de los hechos a la policía, el acusado ha afirmado que "ahora no caigo" y ha asegurado no recordar, entre otras cosas, si limpió el coche tras el crimen, de dónde sacó su mujer el desatornillador o qué hizo con la navaja después de haberla empleado para matarla. "Probablemente los habré tirado", ha dicho.

José Luis Cortiñas, en cambio, sí ha explicado que cuando llegó a Lugo, tras haber dejado el cuerpo de su esposa en una zona forestal "apartada" del ayuntamiento coruñés de O Pino, se quitó la ropa que llevaba, la quemó y la arrojó a un pozo que hay en su casa, tras lo cual se presentó en la comisaría de Lugo, donde inicialmente denunció la desaparición de la mujer porque "se me metió en la cabeza que a lo mejor podía estar viva".

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