Pluriempleados, pero sin sueldo

Una sesión plenaria en el Congreso de los Diputados. (Foto: ARCHIVO)
Los diputados y senadores gallegos tienen como principal fuente de ingresos su trabajo en el Parlamento. En muy pocos casos desarrollan actividades profesionales privadas por las que reciben alguna remuneración.
Los diputados y senadores gallegos en el Parlamento nacional viven de su nómina, una nómina generosa en comparación con la del común de los mortales, pero que en la mayor parte de los casos es su única fuente de ingresos. Muchos han tenido que renunciar a actividades laborales privadas al asumir la condición de parlamentarios. Una decisión que tiene una doble motivación: por un lado por las suspicacias de los votantes que son en última instancia a quienes tienen que rendir cuentas de su actividad parlamentaria, y por otro lado por la línea impuesta desde los partidos que no quieren que las ocupaciones empresariales privadas interfieran en la labor del diputado o senador, o que incluso lleguen a convertirse en noticia de portada de algún periódico.

De hecho son muy pocos los que redondean su sueldo con otras actividades. Tan sólo los diputados Celso Delgado, Olga Iglesias, Domingo Tabuyo, y los senadores Miguel Pérez de Juan y Dolores Pan Vázquez reconocen actividades remuneradas al margen del Congreso y el Senado. Lo que sí es cierto es que la gran mayoría son invitados frecuentemente por los medios de comunicación para participar en tertulias o a escribir en los periódicos. En algunos casos lo hacen sin remuneración alguna, pero en otros casos sí cobran este tipo de colaboraciones.

Actividades compatibles
El diputado ourensano Celso Delgado es administrador único del despacho de abogados que lleva su nombre, aunque el trabajo del mismo recae en una abogada contratada para mantener el bufete abierto. Delgado explica que la actividad parlamentaria es un paréntesis en la vida profesional de muchos de los que hoy ocupan un escaño y que mantener un contacto con su profesión les permite reciclarse y estar preparados para regresar a la vida laboral una vez que terminen sus funciones políticas. 'El Congreso se tiene que parecer a lo que hay en la calle, con personas que tienen profesiones muy distintas, y lo normal es que mantengan las actividades sin menoscabo del trabajo parlamentario', afirma Delgado Arce.

Por su parte, el senador Miguel Pérez de Juan mantiene abierta una consulta médica privada. Explica el senador ourensano que como cardiólogo su labor puede resultar muy útil para la población ourensana por el reducido número de especialistas en esta materia en la provincia.También mantiene una actividad docente e investigadora, aunque sin remuneración por parte del Servicio Galego de Saúde.

Otras actividades declaradas por el senador son la administración del patrimonio personal y familiar, y una intensa presencia en patronatos de diferentes fundaciones. En la actualidad es patrono de la Fundación Santa María Nai, Monte do Gozo, Santa María Trinidad y Santo Angel, además de director de Cáritas Diocesana.

También en el ámbito de la medicina se encuentra la senadora por Pontevedra, Dolores Pan Vázquez, con consulta privada y con participación remunerada en medios de comunicación.

Diputada y ganadera
La diputada lucense por el PP Olga Iglesias es otro de los pocos casos con actividad profesional al margen de su escaño. Iglesias es de profesión veterinaria y participa en la sociedad Carronzo, que es titular de una explotación ganadera. La diputada también es concejala en el Ayuntamiento de Triacastela, de donde percibe dietas por asistencia a plenos. Otras actividades como la participación en los medios de comunicación no le reporta ningún tipo de ingresos.

Por su parte, el diputado por Pontevedra Antonio Gómez Piña realiza actividades de portavoz del grupo municipal en A Cañiza y es consejero delegado de la empresa Vilamide SL, empresa de compra venta de muebles e inmuebles, aunque declara no percibir retribución salarial.

Algunos diputados han tenido actividades profesionales hasta hace pocas semanas, como son la parlamentaria del PP por Pontevedra María Pilar Ramallo, abogada en ejercicio y asesora jurídica del 'Grupo Pescamar-Alfonso García López S.A.' , aunque cesó en esta actividad recientemente. Lo mismo sucede con Gerardo Conde Roa, diputado del PP por A Coruña, que también el mes pasado cesó en su actividad como administrador de la sociedad “Geslander Proyectos de Edificación SL”. Su actividad empresarial estaba relacionada con la construcción de VPO a través de concursos con las administraciones públicas.

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