Las cuentas del Ejecutivo autonómico fijan un gasto no financiero de 8.391 millones de euros

El PP aprueba en solitario los Presupuestos gallegos del 2014

Elena Muñoz, felicitada por Feijóo tras las votaciones. (Foto: LAVANDEIRA JR)
El Parlamento de Galicia aprobó ayer los presupuestos de la Xunta para el año 2014 con los únicos votos favorables del PPdeG y el rechazo de los tres grupos de la oposición, después de que ninguna de sus más de 1.200 enmiendas fuese tenida en cuenta. En esta votación únicamente no participó la diputada díscola Carmen Iglesias, ausente en el pleno. Entre sí, tanto PSdeG como AGE y BNG se respaldaron en prácticamente todas sus propuestas, pero el grupo mayoritario impidió que alguna de ellas fuese incorporada al proyecto de Ley de presupuestos, que fija un gasto no financiero de 8.391 millones de euros.
Los grupos de la oposición justificaron su total rechazo a las cuentas en su último turno de posicionamiento en su carácter 'antisocial' y en que no priorizan la lucha contra el desempleo, así como en la negativa del PP a pactar ciertos asuntos. No obstante, la conselleira de Facenda, Elena Muñoz, defendió que las cuentas están diseñadas para 'consolidar' el cambio de tendencia que está viviendo la economía gallega, al tiempo que se 'prioriza' el gasto social, se cumple la ley de estabilidad presupuestaria y se hace un 'esfuerzo inversor'.

Y, tras reivindicar que Galicia está 'en mejor situación' que la media de las comunidades, apeló a 'mantener' el 'esfuerzo de todos' para la recuperación económica y la creación de empleo. 'Y esperamos encontrar a la oposición en este camino', invitó, para finalizar agradeciendo el trabajo de su departamento en la confección de los presupuestos.


'INJUSTO E INEFICIENTE'

Ante ello, el portavoz parlamentario del PSdeG, José Luis Méndez Romeu, calificó de 'injusto e ineficiente' el proyecto de presupuestos de la Xunta para el año que viene y, frente a esto, defendió una política 'anticíclica con estímulos empresariales y utilización activa de la inversión'. 'Están haciendo lo contrario', advirtió, antes de censurar los 'recortes' en los servicios sociales, los 'incrementos fiscales', la 'caída drástica de la inversión' y los 'desincentivos' que atribuye al Gobierno gallego. El resultado de todo esto, según concluyó el socialista, es un 'incremento de la desigualdad' social y la 'depauperación de la clase media', con cifras de paro 'fuera de control' y la 'exclusión' de un número 'creciente' de personas.

Al respecto del último trámite de las cuentas en la Cámara, Méndez Romeu lamentó que el Partido Popular no aceptase enmiendas a la oposición, algunas 'tan importantes' como las relacionadas con la lucha contra el desempleo y también las dirigidas a mejorar los servicios públicos.


NEGATIVA PERPETUADA

En nombre de AGE salió a la tribuna del hemiciclo Xabier Ron, quien censuró 'la negativa perpetuada' del grupo mayoritario a las aportaciones de la oposición por su objetivo de seguir 'las recetas de la Troika'. De hecho, cargó contra la Xunta por 'renunciar a su margen legal' para incrementar el techo de gasto y para consumir su tope de déficit. Ambas cuestiones, junto con la reforma fiscal propuesta, darían a Galicia 500 millones de euros más que se podrían utilizar para mejorar la educación, la sanidad, los servicios público y el empleo.

'Pero se consuma que seguimos en el sendero del austericidio', lamentó Ron, antes de comparar que los presupuestos diseñados por el PPdeG con unas 'grúas de demolición' que trabajan sobre 'el edificio social'.

Por su parte, el portavoz parlamentario del BNG, Francisco Jorquera, ha acusado al PP de 'negar en la práctica la función del Parlamento' al imponer su 'dictadura de la mayoría'. 'Ni tienen capacidad de diálogo ni la más mínima autonomía como grupo parlamentario', les ha espetado, crítico con que intenten convertir la Cámara en 'un simple apéndice del Gobierno'. En cuanto a los presupuestos, ha lamentado la 'nueva vuelta de tuerca antisocial' de unas cuentas 'injustas' en las que 'se recorta todo menos la deuda y el pago de la deuda'. También basó su 'oposición rotunda y radical' a esta ley en que 'se vuelven a subir los impuestos indirectos -como el gravamen a los hidrocarburos- en lugar de exigir un esfuerzo fiscal a las rentas altas y a las grandes empresas' y en que 'ninguna priorización permite adivinar la estrategia de desarrollo' que tiene la Xunta.

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