Un grupo de vecinos mayores de las parroquias ferrolanas de A Graña, Brión, San Felipe y Cabanas, se han encerrado hoy en el consultorio médico de su barrio para tratar de impedir un cierre que se hacía efectivo hoy mismo.
El Servicio Gallego de Salud (SERGAS) había anunciado que a partir de mañana, 1 de marzo, los 600 vecinos que solían acudían a este pequeño despacho médico tendrán que desplazarse al centro de salud de Serantes, a seis kilómetros y en proceso de ampliación.
El consultorio de A Graña abrió sus puertas en la década de los 40 del pasado siglo y, según los datos del SERGAS, pasaban consulta a diario una media de 13 vecinos de un total de 600 tarjetas registradas.
Al consultorio se desplazaban a diario, de tres a cuatro horas, un médico y una enfermera.
Desde el Área Sanitaria de Ferrol han explicado que el cierre del consultorio responde a la obligación de acatar una sentencia judicial.
El médico que pasaba consulta en A Graña tenía su plaza asignada en Serantes y acudió a los tribunales para denunciar al SERGAS por obligarle a desplazarse fuera de su centro de trabajo.
El facultativo ganó el juicio y la sentencia obliga a la Consellería de Sanidad a mantenerlo en su plaza fija.
Los vecinos reclaman que se contrate a personal a tiempo parcial para atender el consultorio.
Han convocado una concentración el domingo (3 de marzo) a mediodía y cuentan con el respaldo del BNG, Izquierda Unida y la Plataforma en Defensa pola Sanidad Pública de Ferrolterra.
Los afectados explican que la mayoría de los habitantes de la zona son personas mayores con dificultades para desplazarse que a partir de ahora dependerán de un taxi, el transporte público o de un familiar cada vez que necesiten acudir al centro de salud más cercano cuando durante más de 70 años tuvieron un consultorio a pocos metros de sus casas.
