Las obras de retirada de la grava en su cauce al paso por la villa y por Tintores y Vilela podrían comenzar en un mes
El alcalde de Verín, Gerardo Seoane, anunció ayer que las obras de mejora del cauce del río Támega a su paso por la villa de Verín y por las localidades de Tintores y Vilela comenzarán "previsiblemente en un plazo de un mes". Según aseguró el regidor, la Confederación Hidrográfica del Duero ya ha otorgado la autorización pertinente de los trabajos, "aunque nos ha solicitado un proyecto bastante más detallado que ha sido el que le hemos remitido en los últimos días para poder iniciar las actuaciones de construcción de lo que se conoce como cauce biológico del río", afirmó Seoane Fidalgo.
Una vez se reciba el documento definitivo de la Hidrográfica y la pertinente autorización de la consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia, la zona del Olivar -en las inmediaciones del puente de la Nacional 525 sobre el cauce- dejará de presentar el aspecto de descuido que en estos momentos ofrece a los verinenses y sus visitantes. Las ejecuciones programadas por el consistorio local implican la retirada de la maleza acumulada y de aquella grava que puede llegar a impedir el normal tránsito del río aguas abajo. Con ello se evitará además que se provoquen filtraciones a las viviendas próximas por el efecto presa que el exceso de grava origina.
Además, se limpiará también el río en las cercanías de las aldeas de Tintores y Vilela, donde también se originan importantes acúmulos.
Otra de las inversiones que todavía quedarán pendientes, pese a existir un compromiso por parte de la Hidrográfica, será la construcción de un nuevo puente sobre el Támega a la altura de la zona recreativa de Pazos.
