Vecinos de la Alameda atribuyen el impacto de las crecidas a la ineficacia de unas obras de contención

El desbordamiento del ‘Búbal’ en Vilaza motiva una denuncia contra la Confederación

 La ausencia de lluvia dio ayer un respiro a la Alameda de Vilaza. (Foto: Xesús Fariñas)
Una parte de los vecinos de Vilaza (Monterrei) vive pendiente de la crecida del río Búbal, que registra continuos desbordamientos desde el 21 de diciembre anegando la céntrica Alameda. Las inundaciones impidieron la apertura del centro de salud el pasado 31 y los pacientes tuvieron que ser derivados al de Albarellos. Los afectados culpan a la Confederación Hidrográfica del Duero porque las medidas de contención (las obras están inacabadas) no resultan efectivas y uno de los vecinos ya presentó una denuncia.
La Alameda de Vilaza (Monterrei) se ha convertido en una gran charca. El río Búbal registra continuos desbordamientos desde el 21 de diciembre que provocaron daños en fincas, cuadras, bajos de casas y un bar. Además, el pasado 31 de diciembre el anegamiento impidió la apertura y el acceso al centro de salud obligando a derivar a los pacientes (cuenta con unos 1.500) al consultorio médico de Albarellos.

Los afectados viven pendientes de la crecida del río, que ‘apenas da tregua’, apuntan, y culpan a la Confederación Hidrográfica del Duero de que fallen las medidas de contención, concretamente la dotación de canalizaciones y muro, unas obras que superan los 300.000 euros y que están pendientes de concluir. Por este motivo, algunos vecinos barajan la posibilidad de presentar denuncias contra dicho organismo y uno ya lo ha hecho. Es el caso de Francisco Justo, quien justifica que ‘denuncié porque las medidas para frenar las inundaciones están fallando. Estamos muy preocupados pues en las próximas horas va a seguir lloviendo. Yo perdí 20 gallinas, cuatro pollos, productos de huerta almacenados y el agua me estropeó diversa maquinaria’.

Por su parte, César Cordeiro, propietario del bar de la Alameda, apunta que también evalúa una denuncia. ‘Estoy haciendo consultas con un abogado. Esta mos hartos de esta situación. La Alameda se inunda desde hace años pero la diferencia es que ahora el agua permanece estancada y día tras día se produce el problema. Las obras de contención que se hicieron son un desastre. Nunca habíamos estado 15 días rodeados de agua’. En su caso pudo ‘salvar mercancía pero se me estropearon bebidas y máquinas pues el agua alcanzó no sólo el almacén sino el propio interior del bar’.

En la jornada de ayer, la ausencia de lluvias dio un respiro a la localidad.


’Vai ser difícil evitar as inundacións’

La Confederación Hidrográfica del Duero ya manifestó en su día que las obras están pendientes de finalizar y que confía en que las nuevas medidas de contención ayude a evitar las inundaciones. De hecho, los técnicos de este organismo visitaron Vilaza para buscar soluciones técnicas a las inundaciones. El alcalde de Monterrei, José Luis Suárez Conde, afirma que la Alameda de Vilaza ‘rexistra inundacións dende tempos inmemoriais polo desbordamento do río Búbal cada vez que chove con forza. Dicir que é culpa das novas medidas de contención é esaxerado’. No obstante, reconoce que él fue el primero en poner objeciones a las obras y que dudó de su eficacia. ‘Protestei en varias ocasións porque considerei que algunhas melloras non eran efectivas, pero tamén é certo que se fixeron cambios sobre a marcha na execución do proxecto’. Expone además que ‘está claro que vai ser difícil evitar o impacto dos desbordamentos do río debido á propia natureza’.



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