La calle Lisa, la Alameda y la Praza Maior de Verín se llenaron este lunes de los puestos de los feriantes que se acercan al municipio los días 3, 11 y 23 de cada mes para celebrar la feria municipal.
La última feria de enero se celebró a día 24, debido a que la celebración de los mercadillos que caen en festivo o domingo se reubican al día siguiente. Así, la mañana, en la que reinó el frío y los rayos de sol se dejaron ver, transcurrió con normalidad y con una afluencia moderada.