Tendrán que dar la cara ante sus víctimas reparando las calles que destrozaron vestidos de naranja

Los culpables de la revuelta de Londres limpiarán los daños

Agentes de Policía registran a un hombre en una calle de la ciudad de Birmingham. (Foto: LINDSEY PARNABY)
La Policía británica endurecerá sus tácticas y podría imponer toques de queda para evitar altercados callejeros como los de la semana pasada en el Reino Unido, cuyos culpables se verán obligados a limpiar los destrozos que causaron. Dos pesos pesados del Gobierno británico, la titular de Interior, Theresa May, y el viceprimer ministro, Nick Clegg, detallaron ayer nuevas medidas para evitar que se repitan disturbios como los ocurridos entre los días 6 y 10 de agosto, que causaron 2.100 detenidos, casi 1.700 de ellos en Londres, y más de mil procesados.
Mientras May se centró en los nuevos poderes y pautas que necesita la Policía para actuar con más dureza que en los primeros días de la violencia, Clegg habló de un 'sistema de pago para los alborotadores', que obligará a algunos procesados a dar la cara ante sus víctimas y reparar las calles destruidas vestidos de naranja. Todo para que quienes saquearon tiendas o incendiaron edificios en Londres y otras ciudades inglesas entiendan que sus actos tuvieron 'consecuencias humanas' y presenten a los perjudicados sus disculpas en persona, dijo el político liberaldemócrata.


RECORTES Y MÁS VIGILANCIA

Por su parte, la ministra deInterior también quiere una Policía más presente en las calles y con claras pautas de comportamiento para hacer frente a los alborotadores, si bien se mostró en contra de métodos expeditivos como pelotas de goma, cañones de agua o porras.

Pero no consideró en todo caso incompatible una mayor presencia policial en las calles con que se lleve a cabo una reducción estimada en el 20% de los presupuestos del cuerpo, dentro del plan de recorte de gastos públicos previsto por el Gobierno. En su opinión, no importa tanto el número de agentes como el hecho de que sean 'visibles' y estén 'disponibles', ya que en la actualidad solo el 12 por ciento de los policías se encuentran a la vez en las calles.

Después de recibir en días recientes las críticas del Gobierno conservador por su respuesta a los disturbios, la Policía decidió defenderse ayer alegando que fueron 'espontáneos' y no existía ningún indicio de que pudieran suceder. 'Lo que vimos, algo que es fundamentalmente diferente según pienso, es que fueron (altercados) espontáneos y no organizados', apuntó ante un comité parlamentario Hugh Orde, el presidente de la Asociación de Agentes de la Policía (ACPO).


SUCESOR DE SCOTLAND YARD

Por otro lado, Hugh Orde es uno de los aspirantes al puesto de comisario jefe de Scotland Yard, vacante desde la dimisión de su anterior responsable, Paul Stephenson, a mediados del pasado mes de julio. Respecto a estas declaraciones, la ministra Theresa May dejó claro también ayer que la Policía Metropolitana de Londres será dirigida por un británico, vetando así al 'súperpolicía' estadounidense Bill Bratton, excomisario de Nueva York y actual asesor del Gobierno en bandas callejeras que días anteriores se sugirió para el puesto.

Según la ministra de Interior, responsable de nombrar al jefe de Scotland Yard, el puesto tiene competencias de seguridad nacional y en consecuencia, deberá ser ocupado por una persona británica, especialmente en un año olímpico.

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