CONFLICTO ATÓMICO

El desbloqueo del conflicto atómico iraní sigue con conversaciones "útiles"

Irán y la comunidad internacional siguen hoy manteniendo conversaciones "útiles y sustanciales" en Viena para avanzar hacia un acuerdo que acabe con la disputa por el programa atómico iraní y asegure que no tiene una dimensión militar.

Luis Lidón y Antonio SánchezAmbas partes se han dado seis meses para lograr ese acuerdo y la cita de Viena, que hoy entró en su segundo día y tiene previsto concluir mañana, ha sido presentada como un primer paso dentro de un proceso largo, difícil y que no dará resultados inmediatos, según han recalcado todos los implicados.

"Las conversaciones han sido hasta ahora sustanciales y útiles. Las discusiones continúan", dijo hoy a los medios Michael Mann, portavoz de la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, que coordina la negociación por parte del Grupo 5+1 (G5+1, integrado por Rusia, Estados Unidos, China, Reino Unido y Francia, más Alemania).

El portavoz explicó que no podía referirse a detalles o avances concretos mientras continué la ronda de contactos, pero señaló que reina "una buena atmósfera" y que las dos partes trabajan de forma "profesional y determinada".

Ashton preside mañana a las 13.00 GMT una reunión extraordinaria de los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) en Bruselas para tratar sobre la situación en Ucrania, lo que podría conllevar que las conversaciones en Viena cierren antes de esa hora.

Aunque no ha sido confirmado de forma oficial, fuentes diplomáticas occidentales han explicado que mañana habrá, en principio, una breve reunión matutina y se pondrá fin a esta primera ronda de contactos en la capital austríaca.

Por el momento se desconoce cuándo, en qué formato y dónde serán las siguientes negociaciones nucleares entre Irán y las grandes potencias.

La cumbre de Viena es la primera después de que el pasado noviembre el G5+1 e Irán pactaran un plan de acción de seis meses, durante el que Teherán se compromete a paralizar sus actividades nucleares más polémicas y las grandes naciones a suspender algunas de las sanciones económicas impuestas al país.

Ambas partes han dejado claro que no se espera que de este encuentro salga nada más allá de un calendario y un marco de trabajo que marque el camino para los próximos meses.

El objetivo final del proceso es que Irán garantice "de forma inequívoca a la comunidad internacional que tiene un programa nuclear pacífico", indicó el portavoz de Ashton.

Para lograr ese objetivo, el G5+1 aún debe explicar sus demandas específicas, pero fuentes diplomáticas estadounidenses, que han solicitado el anonimato, han dejado claros varios puntos.

Entre ellos, que Irán límite el grado de pureza de su uranio enriquecido, un material de doble uso, civil y militar; desmantelar parte de sus centrifugadoras para depurar ese material y reconvertir el reactor en construcción de Arak para que no produzca plutonio, otro material de doble uso.

El viceministro iraní de Exteriores, Seyed Abas Araqchi, en declaraciones a periodistas en Viena, ya dejó claras sus líneas rojas: Teherán ni desmantelará su programa atómico ni cerrará instalaciones nucleares.

Teherán niega que persiga un programa con finalidad militar, pero el Consejo de Seguridad de la ONU le ha impuesto varias tandas de sanciones por su poca colaboración con los inspectores nucleares internacionales y por las dudas que generan sus ambiciones atómicas.

Irán espera que Estados Unidos, la UE y Naciones Unidas levanten sus sanciones como parte del acuerdo que ponga fin al conflicto.

El proceso para lograr un acuerdo estará también sometido a la presión de los "halcones" de Estados Unidos y de Irán, dos países sin relaciones diplomáticas y que tienen una gran desconfianza mutua, según explicó a Efe en Viena el analista Michael Adler, del Wilson Center de Washington (EEUU).

"Los 'halcones' de ambas partes están sentados mirando, afilando los cuchillos y esperando a julio (cuando vence el periodo negociador de seis meses). No va a ser fácil", aseguró.

El objetivo del proceso es, según Adler, "buscar una solución viable, que no va a ser por completo satisfactoria para nadie", pero que "puede rebajar la crisis y evita la posibilidad de una guerra".

La búsqueda de un arreglo para el litigio nuclear iraní ha sido posible gracias al deshielo que conllevó la elección este verano del moderado Hasán Rohaní a la presidencia del país, en sustitución del conservador Mahmud Ahmadineyad.

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