Las tropas de Gadafi están apoyadas por entre 3.200 y 3.600 soldados de Chad, según el portavoz militar de los insurgentes

Los rebeldes libios retroceden para poder proteger la estratégica Ajdabiya

Un hombre llora durante el funeral en Bengasi de Mohamed Ibrahim, asesinado por tropas de Gadafi. (Foto: ALKIS KONSTANTINIDIS)
Los rebeldes libios retrocedieron ayer para proteger la estratégica ciudad de Ajdabiya, a 160 kilómetros al suroeste de Bengasi, mientras que la línea del frente se trasladó al enclave petrolero de Briga, según informó el portavoz militar de los insurgentes, el coronel Ahmad Omar Bany.
En una conferencia de prensa en Bengasi, Bany explicó que 'el frente se sitúa ahora a ambos lados de Briga (a unos 200 kilómetros al oeste de Bengasi)', donde continúan los combates. Pese a la progresión de los gadafistas hacia el este, el coronel aseguró que 'Ajdabiya no caerá' y recordó que es una de sus líneas de defensa pero no la única.

Según el coronel, las tropas del líder libio, Muamar el Gadafi, están apoyadas por una fuerza de entre 3.200 y 3.600 soldados de la Guardia Republicana chadiana, bajo el mando del vicedirector de la Seguridad Nacional de Chad, Isa Bahar, primo del presidente Idris Deby. 'Es una fuerza muy preparada con armamento pesado y altamente mecanizada', dijo Bany, quien explicó que los milicianos rebeldes sólo disponen de armas ligeras, por lo que se optó por una retirada 'táctica' hasta trazar una mejor estrategia para hacerles frente.

Bany destacó que supo de la existencia de este contingente chadiano a través de tres fuentes, una de ellas procedente de Chad. 'Para hacer frente a esta fuerza, necesitamos de armas con las que se puedan destruir tanques y artillería de 155 milímetros', que es lo que están empleando los gadafistas, precisó Bany, quien subrayó que otra de las necesidades de los milicianos rebeldes es el entrenamiento en el uso de armas pesadas.


RESOLUCIONES DE LA ONU

Pese a la cercanía de las tropas progubernamentales, Bany expresó su confianza en que la OTAN cumplirá con la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU del pasado 17 de marzo que autoriza 'todas las medidas necesarias' para proteger a la población civil libia de los ataques del régimen de Gadafi.

Mientras, la televisión catarí Al Yazira aseguró ayer que el ministro de Asuntos Exteriores libio, Musa Kusa, se marchó del país magrebí. La cadena cita fuentes propias y afirmó que huyó en dirección a un país europeo.

En Bengasi, capital de los rebeldes libios, cerca de un centenar de personas congregadas en la céntrica plaza de los juzgados estallaron en júbilo y aplausos al conocer la noticia a través de la gran pantalla instalada en el lugar con la emisión continúa en directo de Al Yazira.

La agencia oficial tunecina TAP había anunciado el martes que el ministro de Exteriores libio -uno de los más próximos a Muamar el Gadafi- había entrado desde Libia a Túnez a través del puesto fronterizo de Ras el Jedir en un convoy de tres vehículos. El Ministerio de Exteriores tunecino confirmó la noticia y afirmó que Kusa se encontraba en Túnez en visita privada, al tiempo que recordó que no era uno de los dirigentes libios a los que la ONU prohibió salir del país.

Otros dos ministros del régimen de Gadafi -el de Interior, Abdelfatah Yunes, y el de Justicia, Mustafá Abdelyalil- se sumaron a las filas rebeldes a los pocos días de iniciarse la revuelta.

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