El vicepresidente sirio, Faruq al Charaa, ha reconocido que el régimen de su país ha cometido errores como la militarización del conflicto, en una entrevista publicada hoy en diario libanés Al Ajbar y adelantada ayer en extractos.
'Se cometieron un montón de errores por parte de la Liga Árabe y del Estado (sirio). Este último debería haber examinado los motivos por los que hemos llegado a esta crisis, sobre todo, a su militarización', afirmó Al Charaa.
Admitió que muchos dirigentes sirios 'se han comportado inapropiadamente, lo que ha llevado a terminar el diálogo político y abrir la puerta a la violencia'.
'No podemos ignorar la situación económica y política, como tampoco la necesidad de cambios significativos en las instituciones del Estado y sus organismos', agregó.
A su juicio, 'los problemas de Siria son numerosos y complicados, ya que no es posible separar las acciones militares de la vida de los ciudadanos. Las cosas no pueden regresar a como estaban antes, no hay retorno'.
Al Charaa comparte la opinión del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi, para quien 'las cosas van de mal en peor', aunque matizó que mientras que el mediador 'avanza lenta y deliberadamente' la situación sobre el terreno se mueve de forma rápida y violenta.
Lamentó la oportunidad perdida en el diálogo mantenido en julio de 2011 para resolver la crisis desde un punto de vista político en sus comienzos, 'pero las cosas no fueron en esa dirección, luego se produjo la arabización de esta y la suspensión de Siria en la Liga Árabe, sin ningún tipo de justificación o razón convincente para los ciudadanos sirios'.
Para Al Charaa, en la actualidad 'la iniciativa de Ginebra puede considerarse como una base sólida para la solución'.
'No exageramos cuando decimos que el fin de la crisis siria podría allanar el camino a una atmósfera internacional que aborde las cuestiones importantes por la vía política en vez de la confrontación militar', subrayó.
El vicepresidente se refería a los acuerdos alcanzados por el Grupo de Acción para Siria en su reunión del 30 de junio pasado en Ginebra, que estipulan la creación de un 'órgano de transición gubernamental', con participación del Gobierno de Al Asad y los grupos de la oposición para pacificar el país.
En el Grupo de Acción participan China, Rusia, EEUU, Francia, el Reino Unido, Turquía, la Liga Árabe, la ONU y la Unión Europea.
Al Charaa destacó que no tiene una respuesta concluyente para resolver el conflicto, como tampoco la tiene el presidente Bachar al Asad, 'aunque tiene en sus manos todos los hilos del poder en el país. Lo que está sucediendo en Siria es cada vez más complicado y complejo'.
Al Charaa es visto como un hombre de consenso, por lo que ha sido propuesto por algunos países de la región para reemplazar a Al Asad a la cabeza de un gobierno de transición.
En la misma entrevista, Al Charaa aseguró que ni las autoridades ni los rebeldes tienen la capacidad de ganar en Siria, según los extractos difundidos ayer por Al Ajbar.
Admitió que muchos dirigentes sirios 'se han comportado inapropiadamente, lo que ha llevado a terminar el diálogo político y abrir la puerta a la violencia'.
'No podemos ignorar la situación económica y política, como tampoco la necesidad de cambios significativos en las instituciones del Estado y sus organismos', agregó.
A su juicio, 'los problemas de Siria son numerosos y complicados, ya que no es posible separar las acciones militares de la vida de los ciudadanos. Las cosas no pueden regresar a como estaban antes, no hay retorno'.
Al Charaa comparte la opinión del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi, para quien 'las cosas van de mal en peor', aunque matizó que mientras que el mediador 'avanza lenta y deliberadamente' la situación sobre el terreno se mueve de forma rápida y violenta.
Lamentó la oportunidad perdida en el diálogo mantenido en julio de 2011 para resolver la crisis desde un punto de vista político en sus comienzos, 'pero las cosas no fueron en esa dirección, luego se produjo la arabización de esta y la suspensión de Siria en la Liga Árabe, sin ningún tipo de justificación o razón convincente para los ciudadanos sirios'.
Para Al Charaa, en la actualidad 'la iniciativa de Ginebra puede considerarse como una base sólida para la solución'.
'No exageramos cuando decimos que el fin de la crisis siria podría allanar el camino a una atmósfera internacional que aborde las cuestiones importantes por la vía política en vez de la confrontación militar', subrayó.
El vicepresidente se refería a los acuerdos alcanzados por el Grupo de Acción para Siria en su reunión del 30 de junio pasado en Ginebra, que estipulan la creación de un 'órgano de transición gubernamental', con participación del Gobierno de Al Asad y los grupos de la oposición para pacificar el país.
En el Grupo de Acción participan China, Rusia, EEUU, Francia, el Reino Unido, Turquía, la Liga Árabe, la ONU y la Unión Europea.
Al Charaa destacó que no tiene una respuesta concluyente para resolver el conflicto, como tampoco la tiene el presidente Bachar al Asad, 'aunque tiene en sus manos todos los hilos del poder en el país. Lo que está sucediendo en Siria es cada vez más complicado y complejo'.
Al Charaa es visto como un hombre de consenso, por lo que ha sido propuesto por algunos países de la región para reemplazar a Al Asad a la cabeza de un gobierno de transición.
En la misma entrevista, Al Charaa aseguró que ni las autoridades ni los rebeldes tienen la capacidad de ganar en Siria, según los extractos difundidos ayer por Al Ajbar.
