El ex primer ministro francés Dominique de Villepin compareció ayer ante el juez que investiga el atentado que en 2002 costó la vida a 11 franceses en Karachi, una masacre que él desvinculó de la decisión de dejar de pagar comisiones a Pakistán ordenada por su mentor, el entonces presidente Jacques Chirac. Tras cinco horas de testimonio ante el juez que investiga la parte financiera del caso, Villepin hizo una breve declaración a la prensa en la que se limitó a desligar ese atentado del fin del pago de las comisiones ordenado en 1995 por Chirac nada más llegar al Elíseo.
Villepin, quien entonces era secretario general de la Presidencia y mano derecha del jefe del Estado, se defendió así de la acusación que días antes le había lanzado el abogado de los familiares de los fallecidos, Olivier Morice. Éste señaló a Chirac y Villepin como responsables indirectos del atentado que en 2002 costó la vida a 11 ingenieros navales franceses que trabajaban en Karachi en relación con un contrato de venta de submarinos a Pakistán.
Según el abogado, Chirac y Villepin manejaban un informe que alertaba de los riesgos que podían correr los ingenieros enviados a Pakistán en el caso de que se dejaran de pagar comisiones. Conforme a la tesis del letrado, fueron los servicios secretos paquistaníes los que urdieron el atentado como venganza por haber puesto fin a esos pagos. Pero Villepin no se limitó ayer a defenderse ante el juez y, según Morice, también atacó a sus rivales políticos, al alimentar la tesis de que parte del dinero pagado a Pakistán volvió a Francia para financiar partidos. De acuerdo con el abogado, el ex primer ministro conoce quiénes son esos beneficiarios, pero no lo aclaró para no perjudicar a su partido.
Según el abogado, Chirac y Villepin manejaban un informe que alertaba de los riesgos que podían correr los ingenieros enviados a Pakistán en el caso de que se dejaran de pagar comisiones. Conforme a la tesis del letrado, fueron los servicios secretos paquistaníes los que urdieron el atentado como venganza por haber puesto fin a esos pagos. Pero Villepin no se limitó ayer a defenderse ante el juez y, según Morice, también atacó a sus rivales políticos, al alimentar la tesis de que parte del dinero pagado a Pakistán volvió a Francia para financiar partidos. De acuerdo con el abogado, el ex primer ministro conoce quiénes son esos beneficiarios, pero no lo aclaró para no perjudicar a su partido.