Esto es lo que hicieron los electricistas después de reparar la avería de cinco días sin luz en la calle Ramón Puga. Muy poco respeto por el trabajo de los demás. No se hasta que punto pueden estar unos cables de suministro eléctrico de esta manera tan particular (tirados en la calle). Pero lo que no está bien es colgarlos de la parte más débil de esta alambrada, teniendo en cuenta que a 20 centímetros tenían las cabillas de sujeción de dicha alambrada que, por cierto, los vecinos estuvimos esperando tres años para que adecentaran esos restos de una demolición. ¿Qué más colgarán ahí? Que pongan un poste o que lo suspendan de los que tienen encima. Técnicos de seguridad del Concello tenían que preocuparse más de estos casos que considero prioritarios en la seguridad ciudadana.