Ventana peligrosa en la calle Dos de Mayo

El casco histórico de Ourense, admirado por todos los visitantes que llegan a la ciudad, sufre un lento pero inexorable deterioro en algunas zonas que lleva a sus habitantes a abandonarlo en busca de un barrio más cómodo, oferciendo en algunos casos una imagen fantasmagórica, tal aldea de montaña abandonada. Mientras por un lado se pueden observar los huecos dejados por las casas derruidas y en las que no se ha vuelto a construir, por otro de las que quedan en pie la falta de mantenimiento las lleva a ser peligrosas para los viandantes. Un ejemplo lo tenemos al inicio de la calle Dos de Mayo, donde los cristales de la ventana del edificio de la fotografía están a punto de caer. El riesgo es importante  y los daños que puede causar a cualquier transeúnte al que le pueda caer encima pueden ser peores.