Un convenio permite a Unión Fenosa la concesión de una licencia pendiente desde el año 1972

El Concello de Boborás cobrará 35.000 euros por autorizar la hidroeléctrica de Albarellos

Presa de contención del embalse de la central hidroeléctrica de Albarellos. (Foto: Martiño Pinal)
La Corporación municipal de Boborás dio el visto bueno a un acuerdo con Unión Fenosa para la legalización de la central hidroeléctrica de Albarellos, que comenzó a funcionar en el año 1972. El alcalde, Cipriano Caamaño, recuerda que ‘asinaremos un con venio coa empresa para a concesión dunha licencia de actividade que nunca foi tramitada ante o Concello e que suporá o ingreso de 35.000 euros’. Esta cantidad será destinada a obras de acondicionamiento de pistas, saneamiento y alumbrado.
La central hidroeléctrica ubicada en la parroquia de San Miguel de Albarellos, en Boborás, dispondrá de licencia municipal 37 años después de su apertura y puesta en funcionamiento. La autorización para desarrollar la producción de energía eléctrica para toda la comarca carballiñesa será posible mediante un convenio con Unión Fenosa, aprobado el pasado martes por el pleno de la Corporación.

El alcalde, Cipriano Caamaño, ‘recuerda que na época franquista non se contaba para nada cos concellos á hora de facer este tipo de obras, por iso nós reclamamos da empresa eléctrica o que nos corresponde según o proxecto que aínda está pendente de presentación’. Así, las arcas municipales recibirán una inyección de 35.000 euros por la autorización de una actividad que se inició en el mes de noviembre del año 1972, teniendo en cuenta una valoración económica de los trabajos realizados.

El regidor ‘popular’ destaca que ‘nestes tempos de crise, calquera ingreso é bó para o Concello de Boborás e máis se son cartos que non contabamos ter á nosa disposición’. Cipriano Caamaño añade que ‘esta cantidade destinarémola a execución de pequenas obras de infraestructura, coma o acondicionamento de camiños e pistas, tramos de saneamento e instalacións de alumeado’.

Mejoras

El levantamiento de la presa de la central de Albarellos, de 285 metros de longitud y 90 metros de altura, posibilitó el embalsamiento de 91 hectómetros cúbicos (91.000 millones de litros) de agua de los ríos Avia, Cardelle y Viñao para mover las turbinas ubicadas en Pazos de Arenteiro.

La construcción del embalse anegó, sin embargo, las tierras de cultivo de las localidades de Tamán, Tombelo y Paraíso, las más productivas en viñedo de la parroquia Albarellos, ubicada dentro de la Denominación de Orixe Ribeiro.

Así, además de las propias viviendas habitadas se perdieron los inmuebles destinados a bodega, si bien parte de ellos todavía quedaron por encima del nivel de las aguas. El equipo municipal de gobierno de Boborás decidió el pasado año presentar un proyecto de taller de empleo ante la Consellería de Traballo para acometer la restauración de cinco bodegas en Tamán y Tombelo, con vistas a promocionar las visitas al paraje natural creado por el propio embalse.

Estas obras de acondicionamiento incluyen la recuperación de un sendero siguiendo el cauce del río Cardelle hasta su desembocadura.

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