El Concello denunció daños en el Puzo dos Fumes y en el acceso a Pazos.
Los actos vandálicos en Boborás están generando alarma entre las autoridades municipales, quienes sospechan que existe intención de causar daño, destrozando infraestructuras públicas. No se trata de un caso aislado, según declaraba el alcalde, Cipriano Caamaño, ya que en la ruta de senderismo do Puzo dos Fumes de Pazos de Arenteiro, han constatado que se arrancan y rompen las tablas de las pasarelas inmediatamente después de pasar el operario municipal a reparar los desperfectos ocasionados por el uso o los temporales.
La situación se ha repetido en tres ocasiones en lo que va de año en este recorrido por las orillas del río Arenteiro y ayer también se encontraron cortada y arrancada una barandilla de protección en un acceso a la misma localidad de Pazos de Arenteiro.
El Concello procedía en consecuencia presentando la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil, demandando una mayor vigilancia en el entorno de Pazos de Arenteiro, al mismo tiempo que el regidor hace un llamamiento a los vecinos para que se mantengan alerta y avisen de cualquier sospechoso.
"Non pode ser unha casualidade que aparezan as pasarelas rotas ó día seguinte de realizar a revisión e reparacións, que se fan cada 15 ou 30 días, pensamos que é algo premeditado para recrearse nunha desgracia", apuntaba el regidor. Por otra parte, en relación a la barandilla de protección del acceso, las autoridades locales se mostraban sorprendidas porque el autor tuvo que utilizar una sierra para cortar el hierro, al mismo tiempo que derribó una gran piedra que servía de soporte de la estructura.
Todo esto está causando considerables molestias en el Concello de Boborás, teniendo en cuenta que cada vez que causan destrozos en la ruta del Puzo dos Fumes es necesario precintarla para evitar el paso de senderistas y hasta que se reparan, para evitar el riesgo de un accidente.
