El Concello de Arnoia volvió a reunir ayer a más de 300 personas mayores en una comida campestre que tuvo lugar en A Carballeira da Veiga, donde los operarios municipales improvisaron una especie de restaurante al aire libre para servir empanada, pulpo, sardinas asadas, 'carne o caldeiro', todo ello rociado con un vino de O Ribeiro elaborado en una bodega del municipio.
Fue la 'Xuntanza das personas maiores', que el alcalde, José Camilo Fariñas, ya ni recuerda por que edición va. 'Creo que levamos 20 ou 21 anos organizando esta festa', apuntó el regidor, recalcando que continuará con la celebración en lo sucesivo, siempre que el actual contexto económico lo permita 'porque simplemente pretendemos xuntar os nosos maiores para facerlles un homenaxe, ben o merecen por o traballo e esforzo realizando a longo da súa vida', recordó el regidor.
MÚSICA Y BAILE
La comida, a la que acudió el delegado territorial de la Xunta y ex alcalde, Rogelio Mártinez, comenzó sobre el mediodía una misa en la iglesia parroquial, tras la que dio comienzo el ágape, que contó con animación musical, lo que provocó que la celebración se prolongase hasta bien entrada la tarde y más de un comensal se marcase con su pareja un baile entre los abundantes árboles que crecen en la zona.
A la celebración se sumaron los residentes en los dos centros de la tercera edad que gestiona la Fundación San Rosendo en el municipio de Arnoia, varios de ellos llegados de otros puntos de la provincia.
El personal municipal se disponía pasadas las siete de la tarde a recoger mesas y sillas, una vez que los comensales iban abandonado el lugar en dirección a sus respectivos domicilios.
'Tivemos un día moi bo, ainda que con moito calor', apuntó José Camilo Fariñas.
MÚSICA Y BAILE
La comida, a la que acudió el delegado territorial de la Xunta y ex alcalde, Rogelio Mártinez, comenzó sobre el mediodía una misa en la iglesia parroquial, tras la que dio comienzo el ágape, que contó con animación musical, lo que provocó que la celebración se prolongase hasta bien entrada la tarde y más de un comensal se marcase con su pareja un baile entre los abundantes árboles que crecen en la zona.
A la celebración se sumaron los residentes en los dos centros de la tercera edad que gestiona la Fundación San Rosendo en el municipio de Arnoia, varios de ellos llegados de otros puntos de la provincia.
El personal municipal se disponía pasadas las siete de la tarde a recoger mesas y sillas, una vez que los comensales iban abandonado el lugar en dirección a sus respectivos domicilios.
'Tivemos un día moi bo, ainda que con moito calor', apuntó José Camilo Fariñas.
