Una iniciativa del Concello de Cenlle para acabar con la situación de riesgo para las personas por causa de la existencia de pozos en las fincas sin señalizar y ocultos por la maleza está resultando satisfactoria. El Concello localizó 225 pozos a ras de tierra y en malas condiciones esparcidos por todo el municipio. La publicación de un bando instando a sus propietarios a taparlos y señalizarlos adecuadamente ha logrado que se reformaran 163 en el último año, mientras se intenta localizar a los propietarios de los restantes.
El Concello de Cenlle ha detectado un total de 225 pozos sin señalizar, a ras de tierra y la mayoría cubiertos de maleza. Se cumple aproximadamente un año desde que el alcalde Manuel García Montero había publicado un bando estableciendo la obligación a los propietarios para que adoptaran las medidas encaminadas a acabar con la situación de riesgo que implicaban estos pozos esparcidos por las fincas de los entornos de los pueblos.
En un periodo aproximado de seis meses habían fallecido dos vecinos de la localidad. Uno de ellos se habían caído a un pozo de su propiedad que estaba perfectamente acondiconado, pero la segunda víctima se había ahogado en otro, que se encontraba prácticamente oculto por la maleza.
Iniciativa
Aunque el problema es generalizado en la comarca de O Ribeiro, de momento, tan sólo ha tomado la iniciativa de solucionarlo el Concello de Cenlle.
Después de sacar a la calle el bando, un trabajador municipal localizó cada uno de los pozos de riesgo, hasta contabilizar un total de 225, que no ofrecían las mínimas condiciones de seguridad. Los vecinos reaccionaron de forma muy positiva a los requerimientos de las autoridades locales y en la actualidad, según señaló Manuel Gar cía, la práctica totalidad de los propietarios residentes en el municipio procedieron a elevar la boca del pozo en torno a un metro de altura sobre el nivel del suelo y a taparlo debidamente, además de retirar la maleza que cubría la mayoría, convirtiéndolos en trampas mortales.
De esta forma, ya han sido acondicionados 163. Los restantes, indicó el regidor que son de xente que reside fora ou que non damos localizado, pero seguirémolo intentando ata que estén todos os puzos tapados e señalizados.
En un periodo aproximado de seis meses habían fallecido dos vecinos de la localidad. Uno de ellos se habían caído a un pozo de su propiedad que estaba perfectamente acondiconado, pero la segunda víctima se había ahogado en otro, que se encontraba prácticamente oculto por la maleza.
Iniciativa
Aunque el problema es generalizado en la comarca de O Ribeiro, de momento, tan sólo ha tomado la iniciativa de solucionarlo el Concello de Cenlle.
Después de sacar a la calle el bando, un trabajador municipal localizó cada uno de los pozos de riesgo, hasta contabilizar un total de 225, que no ofrecían las mínimas condiciones de seguridad. Los vecinos reaccionaron de forma muy positiva a los requerimientos de las autoridades locales y en la actualidad, según señaló Manuel Gar cía, la práctica totalidad de los propietarios residentes en el municipio procedieron a elevar la boca del pozo en torno a un metro de altura sobre el nivel del suelo y a taparlo debidamente, además de retirar la maleza que cubría la mayoría, convirtiéndolos en trampas mortales.
De esta forma, ya han sido acondicionados 163. Los restantes, indicó el regidor que son de xente que reside fora ou que non damos localizado, pero seguirémolo intentando ata que estén todos os puzos tapados e señalizados.
