El alcalde se sometió a un juicio de faltas, acusado de injurias por un edil

Los daños provocados por la bomba de Beade ascienden a medio millón

Miguel Ángel Carreiro -izquierda- y Senén Pousa, junto a su hija y su nieta, ayer en el Juzgado. (Foto: MARTIÑO PINAL)
La reparación de los daños materiales ocasionados por un atentado terrorista el pasado 7 de octubre en la Casa Consistorial de Beade costará en torno al medio millón de euros. Esa es la cantidad valorada por los técnicos después de que una explosión provocada por una olla a presión con pólvora situada en la entrada principal destruyera la mayor parte del interior del edificio. El alcalde de Beade, Senén Pousa, todavía no sabe la fecha exacta de la ejecución de las obras, aunque espera que se inicien este año y que el seguro a todo riesgo que tiene para el Concello se haga cargo de la financiación.
El proyecto de obras ya ha sido remitido a la Xunta y a la Diputación y, dado que la reforma interior tiene que ser prácticamente integral, se contemplan algunas modificaciones en la distribución de las dependencias, creando menos salas y más espaciosas, como en el caso del salón de plenos, al mismo tiempo que se elimina el balcón exterior por ese mismo motivo.


JUICIO

El regidor recibía ayer la confirmación de la inversión necesaria para recuperar la Casa Consistorial (desde entonces ocupan dependencias de la Mancomunidade do Ribeiro), coincidiendo precisamente con el día del juicio por faltas que se desarrollaba a partir de las 13,15 horas en el Juzgado de Ribadavia, a raíz de la denuncia presentada por el concejal socialista de Beade, Miguel Ángel Carreiro, contra Senén Pousa, su hija y una nieta, y que ha quedado pendiente de sentencia.

El edil los acusa de supuestas injurias y vejaciones hacia su persona en el mismo día del atentado y así se ratificaba en su denuncia ante el juez, manifestando que lo habían tachado de terrorista, y aportando un vídeo en el que se ve a la hija del alcalde dirigirse a él cuando observaba, junto con otros vecinos, los desperfectos ocasionados por el atentado desde el exterior del edificio y que fue proyectado en la sala durante el juicio.

'Ratifiqueime na miña denuncia', apuntaba Miguel Ángel Carreiro. El juez planteó la posibilidad de un acuerdo entre ambas partes y Carreiro contestó que lo aceptaba siempre y cuando le pidiesen disculpas los denunciados, algo a lo que se negaron.


RECHAZO DEL ACUERDO

Pousa aseguró que el concejal miente y que ni él ni su nieta se dirigieron a él en ningún momento, mientras que su hija se limitó a decirle que 'o gusto voso sería que meu pai estivera ahí dentro', añadiendo ya sin dirigirse a él que 'uns apuntan e outros disparan'.

El alcalde rechazaba el acuerdo propuesto por el juez porque, según declaró posteriormente, 'dixo que lle tíñamos que pedir perdón, e nós non temos motivo para pedir perdón, en todo caso debería pedilo él por denunciarnos e traernos aquí'. El caso ha quedado visto para sentencia, después de las declaraciones de las partes, que se prolongaron durante aproximadamente media hora.

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