Abordarán negociaciones con la Confederación Hidrográfica para acometer las instalaciones
La Diputación de Ourense ha remitido una comunicación al Concello de Ribadavia conforme asume la responsabilidad que le corresponde para solucionar el problema que ha surgido a raíz de la prohibición por parte del Ministerio de Fomento de utilizar una franja de 25 metros del campo de fútbol O Xestal, por estar expuesto ese espacio al impacto de posibles objetos desde el viaducto de la Autovía Rías Baixas. Los responsables de la institución provincial también coinciden con el gobierno municipal en la necesidad de iniciar las negociaciones con la Confederación Hidrográfica Miño - Sil para suscribir un convenio entre las tres partes implicadas en la construcción de este campo en un lugar que resultaba peligroso para las personas que allí practicaban deporte.
La Diputación también señala que si no se iniciaron antes las negociaciones con la Confederación Hidrográfica ha sido a consecuencia de la situación en funciones del gobierno del Estado durante el 2016, agravada "polo peche do exercicio orzamentario pola Administración Xeral do Estado, en agosto de 2016", señala el escrito.
De esta forma, tras la pregunta planteada por el alcalde y diputado provincial, Ignacio Gómez, en un reciente pleno de la Diputación, que presentó también por escrito, ambas instituciones se muestran dispuestas a desbloquear la paralización de este proyecto y concretar si se desplaza el terreno de juego los metros que indica Fomento o se construye uno nuevo. Al respecto, Ignacio Gómez, señala la segunda opción como más viable, ya que hay espacio disponible, y el desplazamiento afectaría a otras instalaciones como la zona de aparcamiento.
Responsabilidad compartida
El Concello hizo la reclamación Patrimonial en base a un informe emitido por la Secretaría de la Diputación, que apuntaba a una responsabilidad compartida, teniendo en cuenta que la Confederación Hidrográfica construyó el campo en el 2003 y que la Diputación lo dotaba de hierba artificial en 2011. No obstante, la caída de algunos objetos en varias ocasiones desde el viaducto, obligó a vallar 25 metros del terreno de juego por orden de Fomento en el 2015. Desde entonces, los jóvenes deportistas siguen entrenando en la parte libre de vallas, aunque el terreno ya nada tiene que ver con un campo de fútbol reglamentario.
El Concello también dispone de una valoración económica sobre el coste de unas nuevas instalaciones, que ascenderían a aproximadamente 700.000 euros, de los que algo más de 300.000 corresponderían a la Diputación, una cantidad similar sería asumida por la Confederación Hidrográfica Miño - Sil, mientras que el Concello tendría que aportar 30.000 euros.
Ignacio Gómez declaraba que "entendo que co que din nesa comunicación, a Deputación asume a responsabilidade que lle corresponde, ao mesmo tempo que sinala que hai que iniciar as negociacións coa Confederación Hidrográfica para buscar unha solución alternativa", recordando que "as conversas paralizáronse e reanudaranse tan pronto teña poder decisorio".
