El balance es "excelente" porque la caída en la producción no afectó a las variedades autóctonas
El Consello Regulador da Denominación de Orixe Ribeiro informó ayer que finalmente se recogieron en esta vendimia 11,6 millones de kilos de uva, un 18% menos que la campaña anterior. De ahí, 10.830.482 (93,43%) se destinaron a la elaboración de vino blanco y 761.852 (6,57%) a vino tinto.
Pero a pesar de la reducción en kilos, los responsables del Consello Regulador explican que "esta campaña resultou altamente positiva para a calidade dos viños do Ribeiro, debido a que as variedades autóctonas non sufriron mermas na produción", aunque sí se produjo una reducción significativa en las variedades autorizadas. De esta forma, "presaxiamos que os resultado das vinificacións alcancen unha valoración nun principio excelente", avanzan desde el Ribeiro.
La vendimia del 2016 fue extensa y tuvo una duración de más de seis semanas. Llegó con un retraso con respecto a la campaña anterior entre 15 y 20 días, empezando el 13 de septiembre y acabando el 14 de octubre. El Consello Regulador analizó que climatológicamente fue un año marcado por las persistentes y abundantes lluvias de primavera, que junto con la aparición de mildiu en los meses de abril y mayo, afectaron a la producción total.
“Acidez idónea"
No obstante, la D.O. puntualiza que a pesar de este ciclo vegetativo se llegó a "una maduración equilibrada con una acidez idónea para preservar la calidad de las uvas del Ribeiro". También apuntaron otro gran inconveniente del año: "A forte seca sufrida nos meses de verán, e pese a ter abundante reserva, o terreo chegou a un novo estrés hídrico". Pero las lluvias de los primeros días de septiembre "salvaron a situación e o froito alcanzou o zume necesario".
