Las viñas pequeñas podrán producir un 20% más de uva

El pleno del Consello Regulador de la Denominación de Origen Ribeiro aprobó ayer por amplia mayoría incrementar en un 20% el rendimiento de las parcelas de viñedo de menos de 900 metros cuadrados de superficie. Se trata de una propuesta del sindicato Unións Agrarias, que lleva años reclamando una modificación del pliego de condiciones en lo referente a los rendimientos de las explotaciones para que los viticultores no pierdan la uva y también para evitar su venta sin el amparo de la denominación. La modificación se aplicará en las variedades de Torrontés, de la que solamente eran aceptados 13.000 kilogramos por hectárea, y de Palomino, con un tope de 19.000 kilogramos por hectárea. El responsable de Unións Agrarias en O Ribeiro, Carlos Basalo, declara que “esto dará un pequeno marxe de maniobra aos pequenos viticultores para que sigan traballando e non abandonen as viñas”. De las aproximadamente 1.500 hectáreas en producción en O Ribeiro, en torno a 30 son de Torrontés y 150 de Palomino y en parcelas de menos de 900 metros cuadrados. Se trata de parcelas con plantaciones superiores a las 5.000 cepas por hectárea, llegando en muchos casos a las 8.000 y 9.000, en las que todo el trabajo se realiza a mano y los rendimientos son mayores. Con esta medida, apunta Basalo que se evitará que los productores “teñan que deixar uvas colgadas ou se cree un mercado paralelo de uva que o único que favorece é a baixada de prezo e o fraude”. El presidente de la cooperativa Viña Costeira, Andrés Rodríguez, se posiciona a favor de la modificación, señalando que una de las denominaciones más antiguas de España “ten características que a fan única e que debemos protexer. Temos viticultores moi pequenos que producen uvas de maior calidade en superficies pequenas. É algo que non sucede en ningunha parte”. Asegura que estas parcelas producen más porque tienen más cepas que cuidan “como un pequeno xardín. Si se poñen cortapisas a esas uvas de maior calidade, van desaparecer”, y añade que UU.AA. llevaba años buscando una solución que “permita loitar contra a fraude”. En ese sentido considera que hay que apostar “por favorecer este tipo de viticultura histórica pola supervivencia do Ribeiro, porque unha das cousas que nos fan únicos son eses viticultores aos que hai que poñer en valor e non atrancar”. El acuerdo plenario se trasladará ahora a la Consellería de Medio Rural para su aprobación y publicación. Discrepancia de los colleiteiros La Asociación de Colleiteiros Embotelladores do Ribeiro rechaza esta medida porque “sitúa al Ribeiro por detrás en rendimientos de los vinos sin Denominación de Origen ni Indicación Geográfica Protegida” y recuerda que una denominación por ley “no puede tener unos rendimientos superiores a 18.000 kilogramos por hectárea en variedades tintas y a 20.000 en blancas”. Tras el acuerdo, afirma la entidad que se podrán producir hasta 19.000 y 22.800 kilogramos por hectárea, respectivamente. “El esfuerzo por la recuperación del prestigio y la calidad se echa por tierra”, e insisten en reclamar precintas específicas para variedades autóctonas y rendimientos bajos. A este voto en contra también se sumó el bodeguero José Manuel Martínez, quien calificó la medida de “parche” de una realidad que conllevará la desaparición de las parcelas pequeñas porque no son rentables.