El vigués Lois Patiño participa en el Festival de Cine Internacional de Ourense con una videoinstalación multipantalla que rodó en el desierto de Marruecos. Antes, el misterio del paisaje de la Costa da Morte centró su primer largometraje, del mismo nombre, y con el que ganó varios premios.
Es miembro orgulloso de una revolución de cineastas emergentes, exploradores gallegos del séptimo arte. El vigués Lois Patiño participa en el Festival de Cine Internacional de Ourense con una videoinstalación multipantalla que rodó en el desierto de Marruecos. Antes, el misterio del paisaje de la Costa da Morte centró su primer largometraje, del mismo nombre, y con el que ganó varios premios. A Ourense trae su creación "Tiempo vertical", que puede verse hasta el sábado 5 de noviembre en el Salón dos Arcos de Celanova. El artista ya piensa en una película sobre la cultura de la muerte en Galicia.
¿Qué se encuentra el espectador de “Tiempo vertical"?
Mi trabajo suele representar la relación entre el ser humano y el paisaje. En este caso grabé en el desierto en Marruecos y la experiencia que transmito es la de un espacio místico, la invitación al retiro. Se muestra la relación entre la luz y la noche como un espacio de abstracción.
El paisaje centra sus obras. ¿Por qué? ¿Cómo lo vive?
No es solo el paisaje, es todo el vocabulario próximo a él. Hay una doble presencia del paisaje: la vivencia, el estar allí en el desierto grabando solo y la relación íntima con el paisaje y después la relación estética y plástica del espacio, cuando se traforma en una imagen que explora nuevas formas poéticas.
A la hora de crear, ¿el paisaje gallego es su favorito?
Aquí no hay favoritos. El paisaje gallego está muy cargado de mitos, leyendas, es un paisaje donde la cultura está muy próxima. Tiene unas connotaciones distintas a otro paisaje.
¿Ha podido disfrutar de las películas que ofrece el OUFF?
Sí, he visto "Hermia & Helena", de Matías Piñeiro, "Invasión", de Hugo Santiago y "Angélica", de Fernández-Valdés . Muy buenas las tres. El OUFF abarca una gran diversidad de propuestas, todas con afán de exploración de nuevas narrativas y formas. El festival es una gran alegría, Fran Gayo ha apostado por un tipo de cine imprescindible que hay que descubrir.
En la gala inicial ya alabó a Gayo como de joyas por todo el planeta. ¿Dónde exploraría usted nuevos horizontes?
Todos los nuevos proyectos están metidos en mí. Creo que lo que tiene que hacer un cineasta es profundizar en sus inquietudes. No es tanto un horizonte lejano donde ir a buscar historias, sino una exploración íntima.
Está realizando un proyecto con Matías Piñeiro. ¿Qué nos puede adelantar de esto?
Estamos trabajando desde "La Tempestad" de Shakespeare. El cine de Matías puede parecer opuesto al mío porque es muy dialogado, con mucho movimiento de cámara y actores, y el mío es más clásico y poético, pero esta obra nos permite mezclar ambos lenguajes. Nos admiramos uno al otro, somos grandes amigos y tenemos ganas de ver cómo sale la aventura.
¿Alguna obra más en mente?
Estoy trabajando en un largomentraje con Zeitun Films, la productora con la que he hecho "Costa da Morte". Trascurrirá en Galicia y toca la relación de Galicia con el más allá, con la convivencia entre la cultura gallega de los vivos y los muertos, las meigas, la Santa Compaña.
¿Ya han escogido dónde rodar?
No, todavía estamos viendo localizaciones.
¿Los estudios de Psicología han influido en sus creaciones?
Nunca quise ser psicólogo, lo estudié por interés general. Imagino que habrá influido de alguna manera, aunque no de una forma directa. Salvo mis primeros documentales, porque eran trabajos de campo donde conviví con personas que viven al margen de la sociedad, muchas con esquizofrenia, buscaba hacer un retrato de ellos a través de la conviviencia.
En general, ¿qué le está pareciendo el festival?
El OUFF es alucinante. Un programa excepcional, el ambiente muy divertido, los focos elegidos y cineastas con una trayectoria increíble. Todo es bueno.
¿Se siente identificado con el Novo Cinema Galego o prefiere huir de etiquetas?
Me siento totalmente identificado. Es algo histórico e único en la historia del cine gallego, somos un grupo en constante movimiento, no es cerrado, cada año se incorporan nuevos nombres. Simplemente somos cineastas a los que nos interesa un cine de vanguardia, que explora nuevas formas cinematográficas. No es un cine industrial de manera mecánica para vender palomitas, es un cine en lo que importa el arte. Además somos un grupo en el que somos muy amigos y nos ayudamos mucho los unos a los otros. El grupo va a seguir dando que hablar.
