Fueron detenidos en el plazo de un año por los cuerpos de seguridad, que también buscaban en la provincia prófugos reclamados por su vinculación con la camorra italiana

42 delincuentes se escondían en Ourense huyendo de la Justicia

José Antonio Domínguez contesta a las preguntas de la fiscal en la Audiencia. (Foto: Miguel Ángel)
Los delincuentes parecen ver en la provincia un buen lugar para esconderse de las fuerzas de seguridad después de perpetrar robos, estafas e incluso agresiones sexuales, entre otros delitos. Al menos, así se desprenden de los datos que maneja la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Local de la ciudad.
Los agentes detuvieron en el último año a 42 personas, la mayoría de ellas en la ciudad, después de perpetrar delitos en diferentes puntos del territorio nacional, además de en otros países como Rumanía y Alemania. “Los delincuentes que se refugian en Ourense deben saber que vienen a un lugar equivocado, porque las fuerzas de seguridad están muy atentas', afirmó el subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo.


Entre los que acudieron a Ourense huyendo de la Justicia, figura un rumano de 21 años, que fue detenido en la ciudad después de ser condenado en su país a seis años de prisión por agredir sexualmente a una joven. La Policía Nacional lo arrestó en el centro de la ciudad durante un control de verificación de identidad. Sobre el prófugo pesaba una orden de búsqueda y captura de la Interpol pero llevaba año y medio residiendo en Ourense.

A mediados del pasado mes de junio, la Guardia Civil detuvo a un hombre en Verín que estaba requisitoriado por un Juzgado de Hamburgo (Alemania) por una estafa en la compra-venta de coches. En este caso, el arrestado fue puesto a disposición de la Audiencia Nacional. Un mes después, la Policía Nacional detenía en la calle Emilia Pardo Bazán de la ciudad a Sergio A.G., de 36 años; Julio P.M., de 32; Yurika V.H., de 32 ,y Samuel T.G., de 36, todos ellos oriundos de venezuela ya que estaban reclamados por juzgados de Castellón, Murcia, Alicante, Cantabria y Valladolid por delitos de robos, timos, estafas y falsificación documental.
Los dos últimos arrestos los prácticó la Guardia Civil la semana pasada, el 8 de febrero en O Barco. El primero era un hombre de 47 años, identificado como C.A.N., que estaba siendo buscado por los juzgados de Lugo y Palencia para que ingresará en prisión por delitos de robos. El segundo, con iniciales C.T., de 31 años, natural de Rumanía, fue detenido por petición del Cuerpo Nacional de Policía de Sevilla al estar implicado en delitos de detención ilegal y robo con intimidación, según fuentes de la Guardia Civil.

Sobre la mayoría de los detenidos en Ourense por perpetrar delitos en otras provincias pesan causas pendientes por robos con violencia, estafas y apropiaciones indebidas, como la que cometió un conductor, A.G.R, detenido el pasado mes de noviembre en una carretera de Padrenda después de apoderarse de un coche que había alquilado en un concesionario de Pontevedra.

Por contra, las fuerzas de seguridad detuvieron en el último año, fueras de las fronteras ourensanas a cinco personas como presuntas autoras de delitos en la provincia. Tres de los arrestos fueron en Madrid y Cantabria por delitos de robo. Otro fue por tráfico de drogas, el de un verinense detenido en Madrid después de que la Guardia Civil le decomisara 800 gramos de cocaína en su domicilio de Verín.
La lista la completó José Antonio Domínguez, de 63 años, quien lo detuvo la Policía portuguesa en el aeropuerto de Lisboa por disparar con una escopeta a otra persona en un club de alterne de San Cibrao das Viñas. Domínguez Míguez fue juzgado el pasado 21 de diciembre en la Audiencia de Ourense y fue condenado a cuatro años de cárcel por un delito de lesiones intencionadas.

El subdelegado del Gobierno en Ourense, Camilo Ocampo , aseguró ayer que en la actualidad “no hay escondites para los delincuentes”. A su entender, las detenciones son fruto de la coordinación entre los distintos cuerpos de seguridad y la “eficacia” de los agentes, incluidos los de las distintas policías locales.

Según Camilo Ocampo, los distintos cuarteles y la Comisaría fueron dotados de más recursos, tanto materiales como humanos, para combatir la delincuencia.

Más controles
Por su parte, el comisario jefe de Ourense, Ángel Barrera, resalta el hecho de que se incrementaron los controles de verificación de identidad en las estaciones de autobuses, ferrocarril, hoteles e incluso en la calle, para detener personas que pueden estar siendo buscadas por los tribunales de Justicia.

“Estamos trabajando mucho y ya no hay escondites para los delincuentes. Tarde o temprano terminan siendo detenidos', aseguró, recalcando que las detenciones son fruto de un importante y constante trabajo policial e investigación por parte de los cuerpos policiales.

La Guardia Civil buscó a miembros de la camorra
La provincia de Ourense figura en un listado del Ministerio del Interior, con otras 28 provincias españolas, entre las que están también A Coruña y Pontevedra, como lugar de refugio de la camorra . Los agentes, tanto de la Guardia Civil como de la Policía Nacional, no llegaron, de momento, a detener a ningún miembro de la banda napolitana, pero sí los buscaron durante más de medio mes en la comarca de Valdeorras, ante la sospecha que pretendían realizar compras en la zona pagando con euros falsos. Las pesquisas no dieron resultado.

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