Desde bien pequeñito, Abelo Valis se interesó por la música sin ninguna pretensión por su parte. Aquel niño ribadaviense no podía imaginarse un futuro de conciertos y miles de seguidores, ni mucho menos su inesperada carrera como actor o su pasión por el mundo del diseño.
Los cambios de sentido en el camino, las ganas de seguir aprendiendo y el valor de probar lo desconocido son algunos de los motivos por los que hoy es un artista multidisciplinar.
Músico y actor, ¿cuándo cree que nació su vocación artística?
Pues no creo que tenga vocación artística aunque sea bastante artista, no sé si me explico. Con la música simplemente repito algo que llevo haciendo desde que soy pequeñito. Digamos que es una costumbre. Y ha sido muy poco a poco y sin tener ninguna consciencia de lo que estaba tramando. En cuanto a lo de actor, la verdad es que nunca quise serlo, todo eso vino después.
Tenía depresión, recuerdo que estaba realmente mal y no sé... de un día para otro cambié el chip, me mudé de ciudad, me apunté a un curso de actuación, me llamaron para una "peli" con Luis Tosar (donde soy el mejor quitándome un casco), luego vino mi aparición en la serie de Serramoura, una película rodada en San Fermines que aún no ha salido... Ha sido todo muy inesperado. Tengo muchas ganas de seguir trabajando como actor, me gusta probarme y salir de mi zona de confort. Es un trabajo en el que me divierto de verdad.
Empezó en el mundo del hip-hop, pero su evolución musical hasta el día de hoy ha sido notoria, ¿qué motivó el cambio?
No puedo estar solamente en el llamado "mundo del hip-hop" por que hay miles de mundos más ahí fuera. Ahora mismo la música la tengo parada y estoy pendiente de otras cosas que me parecen más interesantes en este momento vital. Estoy viviendo muchos cambios y por tanto necesito ver qué ocurre en el futuro. En unos meses me vuelvo a cambiar de ciudad, así que os iré contando qué pasa y cómo me va en la nueva etapa.
¿Cuál es su motor creativo a la hora de componer temas?
No tengo ningún tipo de rito, ni motor. Escribo desde el impulso y el caos, intento llegar más dentro de mi. No me interesan las musas, solo busco belleza y metáforas sutiles. Es algo como ser inmortal y después morirme.
Háblenos de su creación “Valisciaga", ¿también diseñador?
Sí, bueno, me muevo entre diferentes disciplinas.Para la gente que no me conozca, llevo diseñando desde 2014 y sacando prendas de forma exclusiva y limitada con cierta regularidad. En mi último proyecto conté con la diseñadora emergente @sadandslavic y creamos una serie de cuatro camisetas. Valisciaga forma parte de ellas. Como anécdota os contaré que hemos vendido en un montón de sitios inesperados que no nos esperábamos: París, San Petersburgo o Suiza, pero en mi pueblo no me han comprado ni la primera. Podéis ver las prendas en mi instagram @abelovalis.
¿Quién le gustaría que escuchase sus letras?
Si tuviera que elegir me gustaría que me escucharan amigos y familiares que han fallecido. Pero como no tengo, elijo todo el mundo.
Mi discurso creo que es como una película de Disney, a los más pequeños les puede molar aunque pillen la mitad, y los más mayores me entenderán. Todo depende del bagaje interior, pero no es mi deber elegir a mi público. ¡Os quiero a todos!
De aquí a un año vista, ¿dónde está y qué hace?
Estoy en una ciudad que no conozco, despertando con gente que no tengo ni idea de quién es. Pero a mis padres no les falta de nada.
