La compañía ourensana Aceites Abril presentó este miércoles su cosecha de aceituna gallega para este año, en el que recogerán en torno a 45.000 kilos, un 12,5% más que en 2020, cuando la recolecta fue de aproximadamente 40.000 kilos.
Estas aceitunas se convertirán en 5.000 litros de aceite de oliva virgen extra, que se comercializarán en una edición limitada de 10.000 botellas de medio litro. Este producto se podrá comprar a partir de diciembre en tiendas de alimentación especializada y en la plataforma digital de la propia compañía.
La directora de marketing de la empresa, Elena Pérez, explicó que “esta aceituna se recoge cuando está entre verde y violácea, y el aceite se caracteriza por tener una calidad superior”. Antes de llegar al mercado, la oliva deberá pasar por varios procesos en la planta de San Cibrao, como un batido a una temperatura inferior a 26 grados.
“Lo que le da una personalidad diferente es el suelo de los olivos y nuestra climatología; una de las diferencias es que estas aceitunas tienen más verdor y en el gusto presentan un delicado toque a almendra y plátano”, destacó. Aceites Abril decidió hace diez años retomar el cultivo gallego, y tras una primera época de escaso beneficio, en el que las olivas locales no eran aptas para el consumo, hace cuatro años consiguieron llevarlas al mercado.
En la actualidad colaboran con los productores locales, a quienes ofrecen asistencia. “Lo que hacemos es darles un asesoramiento técnico, incluso le vendemos las plantas: luego recogemos y compramos por encima de la media nacional”, concluyó.
