Los residentes denuncian además que la zona se ha convertido también en escenario de fuertes peleas entre jóvenes
La comunidad de propietarios de las calles José Luis López Cid números 2 y 4, y San Pedro Mezonzo número 7, muestran su preocupación por la proliferación de carreras de coches, trompos y peleas en la zona . Los vecinos apuntan a un grupo de personas jóvenes que se reúnen en el lugar, de los que dicen que "ponen en peligro a seguridad de una zona llena de parques; hay trompos, derrapes, fuertes acelerones y carreras ilegales de noche, pero también durante el día".
Desde el Concello de Ourense reconocen que son plenamente "conscientes de las quejas vecinales emitidas" sobre estos hechos, "ya desde el año 2015, recién llegado el actual gobierno municipal, constando además diversas actuaciones policiales desde 2012, sobre todo referidas a tráfico en la zona".
Un problema éste que llevó incluso a colocar señales de precaución ante los pasos de peatones en la zona para obligar a aminorar la velocidad a los turismos. Esta calle tiene tras ella un parque infantil y una cancha deportiva, donde hay habitualmente niños y jóvenes disfrutando de actividades lúdicas y deportivas.
El gobierno municipal mantuvo diversas y constantes reuniones con los vecinos afectados y señalan en el Concello que "se está trabajando desde el primer momento en coordinación con otras administraciones y cuerpos de seguridad para dar una solución real y efectiva a estas molestias, dentro de las competencias propias de la administración local".
El representante del dueño de una cafetería próxima, aludida por los vecinos, explica que "las posibles carreras o derrapes que se produzcan fuera del establecimiento no son producidas por nosotros",dejando aparte que, según afirma, "no es algo habitual, se trata de casos esporádicos". Y en cuanto a las acusaciones vecinales de problemas con el ruido y las peleas, apunta que "todos los informes realizados por el Concello de control, tanto acústico como de horarios, han sido favorables".
Jesús González López, de 66 años, es residente en Suiza pero se compró un piso en la zona "en el que invertí más de 80.000 euros en arreglos y ahora he tenido que ponerlo a la venta porque ya no aguanto más". Añade que ha realizado "denuncias a la Policía Local, a la Nacional... hasta al Defensor del Pueblo, pero no hemos conseguido nada hasta ahora".
"Existen también denuncias por consumo de sustancias ilegales, a plena vista de los vecinos y de los viandantes, bien fuera del local o en los anexos de los edificios, estamos cansados de encontrarnos con esas imágenes", apuntan los vecinos.
Desde el Concello afirman que la Policía Local actúa ante cada llamada vecinal, en las que se "denuncian alcoholemias, conducción negligente, estacionamientos indebidos y alteración del orden público".
Controles
Varios residentes confirman la existencia de estos problemas y desde el establecimiento se explica que "ha habido varias actuaciones policiales, pero porque hay dos o tres vecinos que todos los días están denunciando cosas que no existen dentro del local". Los clientes de la cafetería dicen que "es cosa de dos vecinos, aquí no hay esos problemas de carreras ; que un coche vaya rápido puede ocurrir aquí o en cualquier otro punto".
El pasado febrero de 2016 se le revocó la licencia de veladores a la cafetería, una decisión que está recurrida ante el Contencioso Administrativo.
Los vecinos afectados añaden que en el edificio en el que se encuentra dicha cafetería "no resisten más el olor a tabaco, ya que fuman dentro de local, estando prohibido". Y subrayan: "Hay denuncias a Sanidad, pero la problemática persiste". Reclaman una solución al problema, aunque matizan que "nuestro objetivo no es que cierre ese local, sino que dejen de producirse esas carreras, esos excesos de velocidad y esas peleas; esta es una zona residencial y sólo queremos vivir en paz".
