El alcalde de Ourense, Agustín Fernández, justificó ayer las formas empleadas a la hora de dar a conocer los cambios en el reparto de áreas en el gobierno local tras la renuncia al escaño del todavía edil de Servicios Generales y Comercio, José Carlos Martínez-Pedrayo, que aún estará en el pleno de noviembre que somete a aprobación inicial el PXOM para votar con su grupo.
En la firma de un convenio con arquitectos e ingenieros para la inspección técnica de edificios, el regidor precisó que había informado a la ejecutiva gallega del PSOE y posteriormente, cuando lo consideró oportuno, al grupo municipal. Eso sí, era una remodelación 'pensada' para la que, insistió, el grupo fue consultado 'antes y después', pese a que los ediles críticos insistían también ayer en que se enteraron de los cambios por una nota de prensa del Concello.
Preguntado, pues, por el posible malestar de algunos concejales por esta decisión, subrayó que en los próximos días se reunirán para analizar este tema, aunque aclaró que se les informó en todo momento. 'Nos estamos reuniendo continuamente, el gobierno funciona y sigue funcionando con total normalidad, si hay alguna discrepancia lo resolveremos en los próximos días', replicó Fernández, quien subrayó que 'lo importante es reforzar la maquinaria administrativa' para 'acometer los proyectos' de ciudad. Sí se suspendió la reunión semanal del grupo, la de todos los martes, alegando el entorno del alcalde que fue debido a una cuestión personal que obligó al alcalde a ausentarse del Concello a la hora de la reunión.
Concejales críticos consultados volvieron a reconocer su malestar por no haber sido informados previamente, algo en lo que ellos también insisten, pero declinaron manifestarse públicamente porque 'o que nós digamos agora non favorece ó partido'. Por eso, 'de portas fóra, partido, partido, partido'.
La toma de posesión de la nueva edil, Juana Ageitos, se realizará 'en el mes de diciembre', según los plazos manejados por el regidor.
El portavoz municipal del PP, Rosendo Fernández, criticó con dureza lo que considera la 'enésima crise' del gobierno local de Ourense, de la que se enteró -'vexo que coma outros concelleiros do grupo socialista'- por los medios de comunicación. Rosendo Fernández, que pidió nuevamente la convocatoria de una junta de portavoces, cuestionó especialmente que se le otorguen nuevas responsabilidades (servicios generales y personal) a una concejala 'dobremente imputada', Aurea Soto, y que el regidor no haya delegado la de Policía Local. Es este, por tanto, dijo, un 'goberno sen rumbo, coa xestión bloqueada, fóra de xogo' y donde los cambios son meramente hacia la galería.
Preguntado, pues, por el posible malestar de algunos concejales por esta decisión, subrayó que en los próximos días se reunirán para analizar este tema, aunque aclaró que se les informó en todo momento. 'Nos estamos reuniendo continuamente, el gobierno funciona y sigue funcionando con total normalidad, si hay alguna discrepancia lo resolveremos en los próximos días', replicó Fernández, quien subrayó que 'lo importante es reforzar la maquinaria administrativa' para 'acometer los proyectos' de ciudad. Sí se suspendió la reunión semanal del grupo, la de todos los martes, alegando el entorno del alcalde que fue debido a una cuestión personal que obligó al alcalde a ausentarse del Concello a la hora de la reunión.
Concejales críticos consultados volvieron a reconocer su malestar por no haber sido informados previamente, algo en lo que ellos también insisten, pero declinaron manifestarse públicamente porque 'o que nós digamos agora non favorece ó partido'. Por eso, 'de portas fóra, partido, partido, partido'.
La toma de posesión de la nueva edil, Juana Ageitos, se realizará 'en el mes de diciembre', según los plazos manejados por el regidor.
El portavoz municipal del PP, Rosendo Fernández, criticó con dureza lo que considera la 'enésima crise' del gobierno local de Ourense, de la que se enteró -'vexo que coma outros concelleiros do grupo socialista'- por los medios de comunicación. Rosendo Fernández, que pidió nuevamente la convocatoria de una junta de portavoces, cuestionó especialmente que se le otorguen nuevas responsabilidades (servicios generales y personal) a una concejala 'dobremente imputada', Aurea Soto, y que el regidor no haya delegado la de Policía Local. Es este, por tanto, dijo, un 'goberno sen rumbo, coa xestión bloqueada, fóra de xogo' y donde los cambios son meramente hacia la galería.
