El alcalde de Barbadás aspira a volver a ejercer como médico en el municipio

El alcalde de Barbadás (Ourense), José Manuel Freire Couto, llegó a la Alcaldía por la misma 'vocación social', según ha explicado, que de pequeño le llevó a ser monaguillo y cuando era médico sustituto en su pueblo, y ahora pretende volver, tras 25 años de regidor local, para completar el círculo de su vida profesional, y ocupar la plaza de médico en el centro de salud que él mismo inauguró a diez metros del Ayuntamiento, y a poca distancia más de la casa en la que vive su madre, casi nonagenaria.
Freire Couto, de 58 años, explicó detalles de su vida y la 'felicidad' que le supone pensar en ser médico en su pueblo. 'Y rematar aquí mi vida profesional, en el centro de salud que fue mi primera obra como alcalde y que yo mismo inauguré hace 23 años', agregó.

Dejó hace ocho años el ejercicio de la medicina después de trabajar en los municipios ourensanos de Sarreaus, Baños de Molgas y Boborás (donde pidió excedencia en 1985) y conseguir plaza en Vilamarín, donde nunca llegó a tomar posesión, y ahora debe pasar una etapa de reciclaje (un mes por año sin ejercer hasta un máximo de seis meses) y estancia en la residencia sanitaria, en diferentes departamentos, para ponerse al día, según explicó.

'Hace dos años pude optar a tener plaza en el otro centro médico del municipio de Barbadás, en el barrio de A Valenzá, y por puntos hubiera ganado a cualquiera, pero en mi familia decidimos que no, aunque ahora veo que quizá fue un error', ha comentado.

Ahora ejercerá tras un 'acceso provisional', pues el médico actual se jubilará a finales de junio. El lunes visitó la consulta para hacerse a la idea y la vio 'realmente bonita', según dijo, aunque ha puntualizado que lo de volver de médico a Barbadás no está decidido 'al cien por cien', pero en la farmacia del pueblo ha dejado recado de que será el próximo facultativo dentro de unas semanas.

De su trayectoria médica, que incluye consultas esporádicas en un psicotécnico del que es propietario en la ciudad de Ourense, destacó una anécdota en su pueblo: 'un vecino que ya murió, me llamó a las cinco de la mañana para que le hiciese unas recetas, pues quería irse pronto para la playa y tuve que hacérselas, claro'.


INORDE

Freire Couto dimitió como presidente del Instituto Ourensano de Desarrollo (Inorde) hace un mes 'porque así estaba previsto en el plan de reestructuración de la Diputación que el presidente José Manuel Baltar impulsó hace un año, para reducir costes', según ha manifestado a Europa Press.

El citado plan, presentado públicamente por Baltar y accesible en la página de la Diputación de Ourense, no incluye esa dimisión, que se produjo semanas después de las críticas a Freire Couto por el pago de una sanción por defraudar a Hacienda, y por sospechas sobre su patrimonio empresarial familiar. Según explicó Freire Couto, 'no supondrá una reducción de personal, pues los trabajadores del Inorde son de una competencia extrema bajo la batuta del gerente José Manuel Rodríguez'.

Su dimisión como presidente supone el ahorro de su salario, en torno a los 60.000 euros al año, pues ahora su cargo fue asumido por José Manuel Baltar sin salario, en una entidad que cuenta en su presupuesto para 2013 con 3.000 euros para inversiones y orientado a la promoción económica y turística de la provincia.

'Yo vi mi nombramiento como presidente en la prensa, porque el Baltar antiguo me había metido ahí, pero terminé ahora muy satisfecho, aunque las mayores satisfacciones que recibí hasta ahora siempre fueron las profesionales', añadió.

En política, dijo no pensar en más proyecto que el de ser alcalde de su pueblo hasta que termine la legislatura, y no sabe si volverá a presentarse como candidato a la Alcaldía, pues la decisión dependerá 'de como vaya todo en los dos años que quedan'.

Sobre las críticas realizadas por la oposición municipal en Barbadás, en relación con posibles irregularidades en su patrimonio empresarial familiar y en obras y desarrollos urbanísticos en el municipio, tildó de 'medias verdades y falsedades totales' afirmaciones sobre sus vínculos con la constructora Mahía-Maexpa, sus propiedades y proyectos urbanísticos.


CONSTRUCTORES

'Los constructores pequeños no se arriesgan a entrar en la urbanización de la zona donde queremos el instituto, pues hay cien propietarios que hay que compensar y luego hay que urbanizar para construir, o sea que hacen falta unos 5 o 6 millones de euros y no hay forma humana de hacer eso, y aunque yo me vaya, el desarrollo urbanístico de ese polígono será muy difícil y sólo tenían capacidad empresas como Mahía', ha dicho.

Respecto a sus propias empresas, investigadas por la oposición municipal, dijo que sólo forma parte de dos que son el psicotécnico PsicoBluster, en la ciudad de Ourense, y la inmobiliaria Alba María en Portugal.

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