Los comerciantes de la Plaza de Abastos número 1 de Ourense están con las orejas tiesas por el futuro del edificio actualmente en obras. Asimismo, el estado en el que se encuentra el mercado de A Ponte, que sigue cerrado seis años después de su reforma y con las instalaciones en claro deterioro, es una preocupación más y un ejemplo para el colectivo de lo que puede suceder en As Burgas si no se realiza una planificación adecuada.
"Puede pasar igual que con la de A Ponte si no se dan las circunstancias para que haya un buen ambiente comercial", destaca el presidente de la asociación de comerciantes de la Plaza, Emilio González, que alerta al gobierno municipal, pero también a la oposición.
La sensación de desasogiego no se ha rebajado pese a que hace unos días mantenía una reunión con el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome. "Me preocupa que los ideólogos de todo esto (se refiere al estudio de arquitectura de Alfredo Freixedo y Pedro Diéguez) solo estén pensando en inaugurar y en mirar a modelos como la Boquería o San Antón", señala Emilio González, que vuelve a poner el foco sobre la necesidad de definir bien el modelo comercial, potenciar la accesibilidad y contar con un parking: "Sin todo esto, se entregará una obra en febrero que será más de lo mismo. Percibo que en las condiciones en las que se está gestionando todo, los placeros no van a querer ir a la nueva".
El malestar, evidente, no es sin embargo solo con el actual gobierno, sino que el presidente de los comerciantes señala a los cuatro años del mandato anterior. "Hubo un obstruccionismo total al que no le encuentro ninguna explicación, nos está cuadrando la peor época de políticos", señala González, que censura también al resto de partidos: "Les hemos expuesto nuestras inquietudes pero no se han vuelto a preocupar".
El comerciante explica que el colectivo ha realizado una importante inversión y que, una vez concluya la reforma del inmueble, habrá un espacio diáfano que hay que distribuir. "Tengo la sensación de que muchos creen que los placeros somos gente de segunda división, pero tontos no somos. Si tenemos que invertir, lo haremos, pero con perspectivas de negocio", expone González.
Asimismo, el presidente de los placeros espera que no haya interés en buscar un modelo alternativo para el inmueble de la Plaza de Abastos. "Es una reflexión personal e interior mía, pero espero que no nos quieran hacer la cama para quedarse con el edificio", expone.
