Amenazó a una mujer con difundir sus fotos eróticas

El joven de 18 años S.G.C., vecino de Ourense, quedó en libertad pero imputado por un juzgado de Mondoñedo (Lugo) de sendos delitos de amenazas y contra la integridad moral (trato degradante a mayores de edad). La Guardia Civil de Lugo lo detuvo por supuestamente amenazar a una mujer con colgar en internet y difundir en su ámbito personal fotografías y videos de contenido sexual que había obtenido de ella.
Los hechos se iniciaron en julio cuando el joven contactó con la denunciante a través de una red social (Badoo), continuando las comunicaciones por medio de una conocida aplicación de mensajería (WhatsApp). El detenido consiguió que la mujer, mayor de edad, le enviase una imagen comprometida, comenzando a partir de ello a amenazar a la víctima con publicar la foto en internet y remitirla a su ámbito personal (su novio), para así conseguir que le remitiera más fotografías de contenido erótico y sexual.

El joven logró que le enviase más fotografías y que grabase dos vídeos de contenido sexual explícito, que remitió a través de una app de mensajería, continuando con las amenazas de ir al lugar de residencia de la víctima y mostrar las fotografías y vídeos e incluso subirlas a internet, ante lo cual la víctima decidió interponer denuncia.

Por ello, la Guardia Civil inició la 'Operación Sacabeira', en el marco de la cual se realizó un rastreo de las comunicaciones mantenidas entre ambos, que concluyó con la detención este jueves del presunto autor de los hechos y la incautación de su teléfono móvil, el cual está a la espera de la realización del análisis técnico que permita recuperar el contenido ilícito que pueda albergar.

El Instituto Armado señaló que este tipo de hechos, 'que vienen propiciados por las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, son cada día más habituales entre adolescentes, denominándose 'sexting', y comienzan como un juego', que, según puntualiza, consiste en el intercambio de fotografías de contenido erótico. 'Si bien éstas son luego utilizadas -añade- por algunas personas como manera de coaccionar o amenazar a sus víctimas para lograr de ellas más imágenes y vídeos de contenido sexual explícito.

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