La empresa Amencer Reciclado reclama al Concello que abone las cantidades que le adeuda para poder pagar las nóminas de sus empleados, que llevan cuatro meses sin cobrar. Así lo reivindicaron ayer el director de la Fundación Aspanas-Amencer (propietaria de la empresa), Juan José Rodríguez, y el administrador, Juan Luis Díaz Pulido, que comparecieron junto al secretario comarcal de UGT, central mayoritaria en la firma.
Amencer Reciclado es un centro especial de empleo para trabajadores con discapacidad, que actualmente cuenta con 37 empleados, y que se dedica a la recogida selectiva de papel, cartón o vidrio.
Así, según explicó Díaz Pulido, el Concello les debe facturas de los últimos cuatro años por 174.000 euros. La institución municipal sí reconoce el pago de 35.000 euros que, según el administrador, se comprometió a abonar en diciembre pero aún no han recibido. El resto se corresponde a facturas que ahora los servicios jurídicos municipales no reconocen porque los convenios fueron prorrogados 'de forma tácita'. A pesar de esta situación, la empresa sigue realizando el servicio 'porque nadie dice que dejemos de prestarlo, pero tampoco nos lo paga'.
La empresa también tiene 49.000 euros pendientes de cobrar de Ecoembes y Ecovidrio, correspondientes al material entregado para reciclar en 2012. Según indicaron, en años anteriores habían cobrado sin problema, pero ahora no saben cuándo percibirán.
El administrador señaló que, de momento, no prevén acudir a la vía judicial, sino 'negociar e intentar cobrar lo máximo posible' y que 'en cuanto se cobre, lo primero será pagar las nóminas'. No obstante, señala que la situación de la empresa es muy difícil y 'no vemos otra posibilidad más que reestructurarla', acometiendo un expediente de regulación de empleo para 20 trabajadores.
Asimismo, Juan José Rodríguez señaló que 'la labor de Aspanas durante 40 años no se puede empañar ni poner en entredicho' por esta situación.
Desde el Concello, la edil de Limpieza, Susana Bayo, señalaba que los 35.000 euros reconocidos se abonarán 'lo más pronto que podamos', pues son de 2010 y deben realizar un reconocimiento extrajudicial de deuda. Sobre el resto, señalaba que 'no podemos pagar algo que no está acreditado que se debe', reconociendo que los convenios fueron prorrogados de forma tácita y 'quizá hubo responsabilidad de las dos partes de no haberles dado forma'. Defendió, en todo caso, que el Concello siempre ha colaborado con las empresas de la fundación y que se compromete a firmar el convenio para este año.
Así, según explicó Díaz Pulido, el Concello les debe facturas de los últimos cuatro años por 174.000 euros. La institución municipal sí reconoce el pago de 35.000 euros que, según el administrador, se comprometió a abonar en diciembre pero aún no han recibido. El resto se corresponde a facturas que ahora los servicios jurídicos municipales no reconocen porque los convenios fueron prorrogados 'de forma tácita'. A pesar de esta situación, la empresa sigue realizando el servicio 'porque nadie dice que dejemos de prestarlo, pero tampoco nos lo paga'.
La empresa también tiene 49.000 euros pendientes de cobrar de Ecoembes y Ecovidrio, correspondientes al material entregado para reciclar en 2012. Según indicaron, en años anteriores habían cobrado sin problema, pero ahora no saben cuándo percibirán.
El administrador señaló que, de momento, no prevén acudir a la vía judicial, sino 'negociar e intentar cobrar lo máximo posible' y que 'en cuanto se cobre, lo primero será pagar las nóminas'. No obstante, señala que la situación de la empresa es muy difícil y 'no vemos otra posibilidad más que reestructurarla', acometiendo un expediente de regulación de empleo para 20 trabajadores.
Asimismo, Juan José Rodríguez señaló que 'la labor de Aspanas durante 40 años no se puede empañar ni poner en entredicho' por esta situación.
Desde el Concello, la edil de Limpieza, Susana Bayo, señalaba que los 35.000 euros reconocidos se abonarán 'lo más pronto que podamos', pues son de 2010 y deben realizar un reconocimiento extrajudicial de deuda. Sobre el resto, señalaba que 'no podemos pagar algo que no está acreditado que se debe', reconociendo que los convenios fueron prorrogados de forma tácita y 'quizá hubo responsabilidad de las dos partes de no haberles dado forma'. Defendió, en todo caso, que el Concello siempre ha colaborado con las empresas de la fundación y que se compromete a firmar el convenio para este año.
