Las joyas robadas, según consta en al denuncia de la víctima, estaban valoradas en 4.513 euros
Damián M.R. aceptó un año de prisión por un delito de hurto al reconocer ante la titular del Juzgado de lo Penal 1 que robó joyas a una tía de su padre en los primeros meses de 2013. Posteriormente, vendió las alhajas en distintos meses en una establecimiento de compra-venta de oro de la avenida de Zamora de la ciudad.
Las joyas robadas, según consta en al denuncia de la víctima, estaban valoradas en 4.513 euro. Las piezas sustraídas estaban en el interior de una caja que estaba en un armario de la casa de la tía de su padre. Pudo acceder a la vivienda porque tenía una copia de las llaves.
En el escrito de acusación del ministerio público, se pedía una pena de 14 meses de prisión ya que al delito de hurto le aplicó la agravante de abuso de confianza.
No obstante, la fiscal rebajó hasta el año de prisión ya que el acusado reconoció los hecho.
