Una madre oriunda de Portugal, Carolina G., admitió ayer en el Penal 1 el delito de sustracción de menores que le imputaba el fiscal. Este último bajó la pena inicialmente solicitada a dos años de cárcel -no ingresará si no vuelve a delinquir en un plazo de tres años- y la inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad durante cuatro años.
La progenitora admitió que acordó la fuga, a través de las redes sociales, con su hijo menor de edad, en enero de 2021, en el momento en que este último estaba en acogida familiar con una pareja de Ourense.
Lo recogió en la vivienda a donde el menor, que en ese momento tenía 12 años, iba los fines de semana y vacaciones y lo mantuvo oculto hasta el 30 de enero, cuando fueron localizados en Lugo. El niño había sido declarado en desamparo por la Consellería de Política Social en septiembre de 2018. La Administración autonómica asumió la tutela del menor y acordó el acogimiento en un centro. Desde noviembre de 2019, un matrimonio fue autorizado para acogerlo los fines de semana y periodos vacacionales.