La mayoría absoluta del PP sacó adelante la moción del gobierno provincial, mientras el portavoz socialista tachó de "inaudita" la situación y aseguró que no va a renunciar a su cargo
El pleno de la Diputación acordó ayer la reprobación del portavoz del PSOE, Ignacio Gómez Pérez, con los 14 votos del Partido Popular y el rechazo de la oposición -11 votos- en un tenso debate que se prolongó una hora y media de las cinco que duró la sesión plenaria. El acuerdo supone también la petición de la dimisión de Gómez Pérez y dar cuenta al Concello de Ribadavia, del que es alcalde, sobre la cuestión.
La diputada popular Montserrat Lama fue la encargada de defender la moción para criticar el "recital de mentiras y la falta de escrúpulos" del líder de la oposición del gobierno provincial. "Algo funciona mal en el PSOE cuando es usted el portavoz, genera vergüenza entre muchos socialistas", le espetó Lama a Gómez Pérez, al que acusó de cometer "una barbarie política que no se puede permitir" y de "salir caro" a la institución, reprochándole las pocas horas de trabajo que realiza en la Diputación.
La popular le reprochó su "falta de lealtad institucional" y que dijese que no había estado inmerso en ningún proceso judicial en Ribadavia, la petición de aplazamiento de un pleno en Ramirás y que el presidente del gobierno provincial, Manuel Baltar, no contestase a las preguntas de la oposición.
La réplica del líder del PSOE caldeó los ánimos. Gómez Pérez criticó los argumentos populares para llevar adelante "un caso inaudito", definiéndose como un político "limpio y honrado" y considerando "un honor" la reprobación, dejando claro que no piensa renunciar a su cargo en el entre provincial. El socialista rebatió las acusaciones de Lama, cargando también contra su labor de concejala en Xinzo de Limia, lo que generó amenazas mutuas de acudir a los tribunales.
El momento previo a la reprobación estuvo marcado de tensión. Gómez Pérez pidió intervenir cuando los diputados se disponían a votar y Baltar le concedió un nuevo turno. El portavoz socialista instó por escrito al secretario de la Diputación a que determinara la legalidad de la moción al entender que solo la oposición puede ejercer una labor de fiscalización y solicitó que se llevase a cabo una votación nominal "para poder ejecutar acciones legales" contra aquellos que defendiesen su reprobación, al entender que "afectaba a su derecho al honor".
El secretario provincial desestimó las alegaciones de Gómez Pérez al considerar que la moción se "enmarcaba dentro de una opinión política que no tiene ningún efecto jurídico", por lo que los diputados procedieron a la votación a mano alzada, en la que se impuso la mayoría absoluta del grupo de gobierno.
Los otros dos grupos de la oposición, Democracia Ourensana y Bloque Nacionalista Galego, respaldaron el trabajo de Gómez Pérez y manifestaron su "desacuerdo" con este tipo de mociones, "sin interés para los ciudadanos".
