El jefe del Servicio de Pediatría del Complexo Hospitalario de Vigo (CHUVI), José Ramón Fernández, calcula que, una vez puesto en marcha el protocolo que evitará los traslados indiscriminados a Vigo, se podrán derivar finalmente al año a esa ciudad unos 25 niños, menos que los 40 que estimaba inicialmente el Complexo ourensano.
También ha precisado que el área compartida de cirugía pediátrica entre Ourense y Vigo comenzó a funcionar realmente el 1 de agosto, aunque no se informó de ello hasta mucho después, cuando comenzaron las alarmas de las familias y las protestas por los traslados de los casos urgentes. En cualquier caso, precisó que desde entonces hubo 23 traslados de casos urgentes que, reconoció, no pasarían de cinco si no se hubiese adoptado la decisión de la derivación masiva y se aplicase lo que estaba previsto hacer, que a Vigo vayan sólo casos complejos y de menores de siete años cuya patología no puede ser asumida por su hospital de referencia. Esos cinco, que tendrían que acabar en Vigo, sí o sí, tenían menos de siete años. Asimismo, de los 23 casos derivados al CHUVI, 14 fueron apendicitis, casi todas sin complicaciones, por lo que podrían haber sido operadas en Ourense.
José Ramón Fernández sí aseguró que, de acuerdo con un documento de la Asociación Española de Pediatría, del año 2012, que no tiene en cuenta ni la dispersión poblacional ni la existencia ya de un servicio específico desde los años 80, el CHUO no reúne los criterios mínimos para acoger cirugía pediátrica, porque tiene 1.800 partos anuales y debería alcanza los 2.500, y no llega a los 500 ingresos de recién nacidos al año 'en zona de hospitalización mayor', o 150 en cuidados intensivos.
José Ramón Fernández sí aseguró que, de acuerdo con un documento de la Asociación Española de Pediatría, del año 2012, que no tiene en cuenta ni la dispersión poblacional ni la existencia ya de un servicio específico desde los años 80, el CHUO no reúne los criterios mínimos para acoger cirugía pediátrica, porque tiene 1.800 partos anuales y debería alcanza los 2.500, y no llega a los 500 ingresos de recién nacidos al año 'en zona de hospitalización mayor', o 150 en cuidados intensivos.
