LR- Los ladrones entraron en la iglesia de Vilar de Astrés (Ourense) poco antes de que los vecinos iniciarán las fiestas patronales y sacarán en procesión a la Purísima Concepción. Sólo robaron las limosnas, pero destrozaron una puerta blindada y parte de una cristalera del tejado. Es el segundo templo asaltado en tres días en los alrededores de la ciudad de As Burgas.
Los fieles que acudieron ayer a presentar sus ofrendas a la Purísima Concepción en Vilar de Astrés (Ourense) se encontraron con la iglesia asaltada. Era la festividad de la patrona y los ladrones, de madrugada, robaron las limosnas que había en los cepillos. Según explicó el sacerdote oficiante del acto religioso, Juan Carlos Fernández, cogieron también un cáliz, que era de plata, ”pero les debió parecer de poco valor y lo dejaron".
Pero para sustraer las limosnas causaron daños cuantiosos. Intentaron acceder al templo por la puerta lateral, que está blindada. La golpearon hasta dejarla inservible. Al percatarse de que no podían abrirla, colocaron una escalera y subieron al tejado, donde rompieron una cristalera para llegar al coro y de ahí al centro del templo. Para abandonarlo, una vez cogido el dinero, abriendo por dentro la puerta mayor. Esta puerta, al tirar de la manilla por fuera se cierra sola y después no hay forma de abrirla desde el exterior.
El saqueo provocó que, sobre el mediodía, los fieles no pudie ran acceder al templo para sacar a la Patrona en procesión y participar en la misa solemne. ”La puerta lateral estaba destrozada y no abría con la llave y la otra no se puede abrir por fuera", explicó uno de los feligreses.
El párroco, acompañado de un par de vecinos, tuvieron que hacer el mismo recorrido que los ladrones, colocar una escalera y entrar al templo por el agujero que habían realizado en la cristalera y, así, poder abrir por dentro la puerta mayor.
”La misa y la procesión no sufrieron ningún retraso, fueron a la hora que estaba prevista, aunque para ello tuvimos que entrar por el tejado", añadía el feligrés. Este es el segundo robo en tres días en iglesias situadas en los alrededores de la ciudad.
Pero para sustraer las limosnas causaron daños cuantiosos. Intentaron acceder al templo por la puerta lateral, que está blindada. La golpearon hasta dejarla inservible. Al percatarse de que no podían abrirla, colocaron una escalera y subieron al tejado, donde rompieron una cristalera para llegar al coro y de ahí al centro del templo. Para abandonarlo, una vez cogido el dinero, abriendo por dentro la puerta mayor. Esta puerta, al tirar de la manilla por fuera se cierra sola y después no hay forma de abrirla desde el exterior.
El saqueo provocó que, sobre el mediodía, los fieles no pudie ran acceder al templo para sacar a la Patrona en procesión y participar en la misa solemne. ”La puerta lateral estaba destrozada y no abría con la llave y la otra no se puede abrir por fuera", explicó uno de los feligreses.
El párroco, acompañado de un par de vecinos, tuvieron que hacer el mismo recorrido que los ladrones, colocar una escalera y entrar al templo por el agujero que habían realizado en la cristalera y, así, poder abrir por dentro la puerta mayor.
”La misa y la procesión no sufrieron ningún retraso, fueron a la hora que estaba prevista, aunque para ello tuvimos que entrar por el tejado", añadía el feligrés. Este es el segundo robo en tres días en iglesias situadas en los alrededores de la ciudad.
