El informe forense, que acaba de ser remitido a Comisaría, determina que ni en la ropa ni el cadáver, halllado hace dos meses, aparecen restos biológicos del asesino
¿Quien asesinó a Socorro Pérez? Dos meses después del hallazgo de su cadáver,despiezado por las alimañas en un monte próximo al Seminario, la investigación sigue sin dar con una pista clara que conduzca al autor del crimen. Pero la Policía, según asegura, no pierde la esperanza. Aunque los encontronazos son muchos.
El responsable de la Comisaría, Amable Valcárcel, insiste en que "la Policía no olvida nadas" y, sin dar pistas de cómo va la investigación, añade que están encima del caso. Eso sí, ahora con merma de efectivos debido al periodo vacacional.
Entre todo lo escudriñado, entorno familiar y social, nada ha revelado con quién se topó Socorro Pérez tras salir a correr el dos de mayo a media tarde. Tampoco la autopsia, cuyo informe complementario al primer examen forense acaba de llegar, parece que dará un vuelco a la investigación. Ni en el cadáver ni en las ropas enviadas a los laboratorios de la Policía Científica aparecen restos biológicos del autor del crimen. Esta falta de vestigios no permite corroborar que la mujer hubiese víctima de una agresión sexual, hipótesis con la que se trabajó en un primer momento y que podría justificar el móvil del crimen. La descomposición del cadáver era tal que nada permitía confirmar una violación. Sólo la evidencias de unas mallas deportivas en los tobillos asentaban ese hipótesis.
Los peritos forenses sí apuntalan un fuerte traumatismo craneoencefálico como la causa de la muerte. El pedrusco remitido para su análisis así lo confirma ya que la sangre que lo cubre, según la autopsia, es de Socorro Pérez.
La familia sigue teorizando con la escasa información que ha trascendido pero sí tiene alguna explicación que eleva a la categoría de certeza. La primera y fundamental, que el asesino de Socorro es alguna persona conocida por ella. La segunda, que no murió donde la encontraron una cazadores amigos de los padres que colaboraban en la búsqueda.
Jesús María Pérez Álvarez, primo de la difunta, asegura que ésta salió a correr a orillas del Miño, y no por el Alto do Seminario. Hay testigos que la vieron a la altura del Paseo das Ninfas. Asimismo, dos meses después, ha reversionado la aportación del hombre que estaba en un bar de Vistahermosa y dijo a la Policía que conversó con Socorro sobre las nueve de la noche cuando regresaba a casa. Posteriormente, trascendió que cambió de versión y que situó esa charla dos días antes. Pero Pérez Álvarez cree que no se equivocó y que se filtró esa nueva versión con algún propósito policial.
Los padres de la fallecida no olvidan y por momentos pierden al confianza en la resolución del caso. "Mis tíos está mal; pero mi tía peor; no deja de preguntar por qué nos tocó a nosotros, si ella no hacía daño a nadie", comenta Álvarez
La familia sigue confiando en la Policía, por eso ha rechazado las ofertas de investigación llegadas desde detectives privados o incluso los augurios de videntes.
